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Prejuicios, Ignorancia, Medios y Redes Sociales

¿Hasta cuándo la ignorancia nos vuelve indolentes? ¿Hasta cuándo no nos importa lo que le pasa al otro? Son las interrogantes que se plantea la periodista Alicia Acuña Galleguillos en relación a la tortura y muerte de un menor de 13 años que sufría de Asperguer, tras ser acusado de violar a una menor de 5 años.

Lo primero que hago en las mañanas es prender la radio para escuchar las noticias, ya que no tengo mucho tiempo para leer y analizar los diarios. Para ser más específica, el lunes 12 de diciembre, muy temprano en la mañana, me enteraba de la horrorosa información de que un niño de 13 años, supuestamente, había violado a una niña de 5 años y que el padre de ella lo había asesinado a sangre fría.

De inmediato, cuando la noticia se publicó en una serie de portales y diarios, la gente comenzó la condena y alabó la supuesta valentía del papá, que decidió por mano propia defender la honra de su pequeña. Lo más suave que leí fue “lacra social”, “deberían matarlos a todos”, “los niños Sename son una carga para este país”, entre otras groserías que no vale la pena mencionar aquí.

Inmediatamente comenté en una de estas páginas web que se trataba de una situación terrible, que nadie debía tomarse la justicia por sus manos y que ante una medida tan drástica como el asesinato de otro había que averiguar lo que realmente había pasado. De inmediato fui llenada de improperios como “zurda comunista “o “weona loca”. También me dijeron que amparaba a los pedófilos y violadores.

Fue así como la gente justiciera, haciendo alarde de lo que sale en la prensa sensacionalista, que, sin ninguna prueba, y por el solo hecho de ser un niño Sename, lo había condenado y enviado al patíbulo, se tuvo que retractar cuando la Fiscalía hizo público el informe del Instituto Médico Legal el cual descarta cualquier tipo de abuso. Todos ellos, debieron morderse la lengua y quedarse callados. Por supuesto, ninguno de los que me habían insultado me pidió alguna disculpa.

En la medida que han salido más antecedentes la cuestión se vuelve aún más penosa. Este niño fue torturado por 12 horas al igual, o peor, que los agentes de la Dina o CNI. Lo hicieron sufrir, le pegaron, lo quemaron y mataron a martillazos solo por el simple hecho de ser un chico abandonado, que vivía en la calle vendiendo calendarios.

Pero ayer, fue la gota que rebalsó el vaso, tuve conocimiento que el niño asesinado tenía Trastorno del Espectro Autista, (TEA), más específicamente Asperguer, y que había sido abandonado por su madre por tener esta condición.

Me relaciono con el mundo del Autismo hace más de 16 años, tengo un hijo con la condición que tiene 18. Conozco cientos de casos, he leído libros, hablado con cientos de doctores y sepan ustedes que una persona con autismo JAMÁS MIENTE, JAMÁS VIOLENTARÍA A ALGUIEN SEXUALMENTE porque su estado no lo permite, ya que ellos son estrictos con su espacio vital y el de los demás.

En este sentido, me pregunto hasta cuándo la ignorancia nos vuelve indolentes, hasta cuándo no nos importa lo que le pasa al otro. Por qué el Estado no se hizo a cargo de este niño, por qué no fue adoptado. Qué nos pasa, la verdad, creo que vivimos tan individualizados que no nos damos cuenta que nuestros niños viven en abandono, porque vivir con padres, y entregar cosas materiales, no significa proteger y cuidar a un pequeño como se debe.

Lo último que les puedo decir es que, púdranse medios sensacionalistas que condenan a un niño por el hecho de ser Sename y ni siquiera sabían las razones por las cuáles vivía en la calle.

Púdranse todos los que dijeron que ese niño era una lacra social y se lo merecía.

Púdranse todos los que viven en su metro cuadrado y lo único que les importa es tener su linda casa o auto y les importa una mierda que le pasa al de al lado.

He llorado como nunca, pero no solamente por el hecho que el niño era TEA, sino porque era niño y fue torturado. Por lo menos esas personas que lo mataron tendrán derecho a un juicio justo, este pequeño ni siquiera le dieron esa oportunidad.

Pequeño descansa en paz, en la otra vida sí te esperan cosas bellas.

Alicia Acuña Galleguillos

Periodista

OvalleHoy.cl