El curso busca que las evaluaciones cumplan con parámetros académicos y que se estandaricen entre los distintos centros de práctica.
Durante dos jornadas profesionales de la salud que tienen a cargo el ingreso de estudiantes de la carrera Técnico en Enfermería, a los distintos centros de práctica de la provincia del Limarí, consultorios, centros de salud familiar y hospital de Ovalle; recibieron conocimientos teóricos y prácticos para elaborar instrumentos de evaluación que les permitan establecer el nivel de preparación que poseen los futuros técnicos al momento de ingresar y egresar de sus prácticas.
La capacitación es parte de los convenios que el IP-CFT Santo Tomás sede Ovalle tiene con los servicios de salud de la provincia, la misma que constituye una retribución por el espacio que estos centros facilitan para que los estudiantes complementen su formación profesional.
En este sentido, Carolina Molina, Jefa de la carrera Técnico en Enfermería comentó que “el 60% de la malla de la carrera es de práctica, por lo que todos los alumnos pasan por un consultorio y por el hospital”, razón por la cual es importante que los profesionales que los reciben sepan elaborar instrumentos de evaluación para medir sus competencias al momento de ingresar al campo clínico.
La docente agregó además que “si un estudiante no aprueba la evaluación no puede ingresar al campo clínico, tanto en el hospital como en el consultorio, pero si el estudiante reprueba porque está mal construido el instrumento es muy diferente que el alumno repruebe porque no tiene los conocimientos. Por eso, el objetivo es enseñarles a los centros de práctica a construir un instrumento”.
Instrucción pedagógica
El interés por este tipo de capacitación fue manifestado también por los profesionales que están a cargo de la recepción de estudiantes en los centros de práctica, ya que según mencionaron, ellos no poseen conocimientos en pedagogía, por lo que no tenían la certeza de si estaban haciendo bien los instrumentos de evaluación para los estudiantes.
Así lo señaló Jazmín Rojas Morales, Enfermera supervisora del Servicio de Medicina y UTI del Hospital de Ovalle, quien dijo que “era una petición que teníamos hace tiempo, porque nosotros hace muchos años que estábamos elaborando instrumentos sin saber con certeza si lo estábamos haciendo bien o no”.
Marcela Castillo, Directora Académica, de Santo Tomás sede Ovalle, comentó, en este aspecto, que “la idea es que ellos logren hacer la diferencia entre lo que es la evaluación como proceso y la calificación propiamente tal, que es la elaboración de algún instrumento que mide competencias, desde lo cognitivo y también desde las habilidades blandas”.
Por otra parte, la directora académica comentó que “ellos necesitaban homogenizar un tanto los instrumentos, como son enfermeros y no son profesores, hay mucho juego a lo que piensan ellos que está bien, a cómo ellos creen que se debe construir un instrumento, entonces, les dimos las directrices, trabajamos en planillas que finalmente logran estandarizar un instrumento de evaluación”.
Atención segura para los pacientes
Otro elemento destacado de esta capacitación fue la necesidad de garantizar que los estudiantes que realizan sus prácticas en el área de la salud, cuentan con los conocimientos indispensables para atender de forma segura a los pacientes.
Jazmín Rojas Morales, enfermera supervisora del Servicio de Medicina y UTI de Hospital de Ovalle fue enfática en este punto diciendo que “nos interesa que los estudiantes tengan cierto conocimiento base, porque somos responsables de los pacientes, entonces elaborar un instrumento de evaluación para ingresarlos al hospital y tener la certeza de que poseen los conocimientos básicos para atender a nuestros pacientes con seguridad, nos va a dar también a nosotros la seguridad de qué estamos haciendo bien las cosas”.
En esta misma línea, la directora académica de Santo Tomás, Marcela Castillo dijo que “este tipo de evaluaciones, para ingresar a la práctica, se dan en el área de salud porque obviamente al trabajar ellos con pacientes hay un riesgo mayor entorno a las conductas de ingreso de los estudiantes, si el alumno no rinde la evaluación lo más probable es que no pueda ingresar a la práctica”.
Así lo ratificó también Gloria Araya García, enfermera supervisora del Servicio de Cirugía del Hospital de Ovalle, quien dijo que “para nosotros es muy importante el hecho de tener alumnos en práctica, es una responsabilidad en su formación y la idea es que lleguen bien y con todos los conocimientos para cuando están en la atención directa. Nuestro objetivo como institución es la calidad y la seguridad de la atención de los usuarios por lo tanto tenemos que dar la seguridad de que esos alumnos tienen la formación”.