El municipio de Ovalle no autorizará a personas para envolver regalos en Vicuña Mackenna, ni en calle Benavente. Una de las medidas que se tomó es que hasta el 25 de diciembre, se les asignará, a este grupo de personas, un permiso para que cumplan esta labor en el Espejo de Agua de la Alameda local.
El comercio ambulante es un problema a nivel nacional y Ovalle no ha estado exento de aquello, sobretodo en estas fechas donde se masifican las personas que ejercen esta labor en las calles céntricas de la ciudad. Fue así como un grupo de vendedores se reunieron con el alcalde Claudio Rentería, para solicitarle permisos para envolver regalos en el Paseo Peatonal, lo que fue negado, tajantemente, por la autoridad comunal, pues existe una ordenanza municipal que regula las actividades en la principal arteria comercial y prohíbe este tipo de acciones. De todas formas en la reunión se llegó a un consenso y se les asignó un lugar en la Alameda, específicamente, en el Espejo de Agua, para que envuelvan regalos, pero sólo hasta el 25 de diciembre.
Cabe destacar, que la administración comunal anterior entregó más de 150 permisos para ejercer el comercio ambulante. En tanto, desde que asumió el alcalde Claudio Rentería no se han entregado autorizaciones. Al respecto, el jefe comunal indicó que “nosotros no hemos entregado ningún permiso para el comercio ambulante, yo heredé esta situación y hemos tratado de buscar los justos equilibrios, mediante la fiscalización. Entendemos que estas personas viven de esto, por lo que nosotros estamos buscando un lugar para que se establezcan y dejen las calles”.
El alcalde Claudio Rentería se reunió con el mayor y comisario de la Tercera Comisaría de Ovalle, Ricardo Chau, con quien conversó sobre la situación que se vivirá en los días previos a la Navidad con el comercio ambulante. Al respecto, la autoridad policial indicó que “se aumentará la fiscalización en la zona céntrica de la ciudad, para que no exista comercio ambulante ni en el Paseo Peatonal, ni en los alrededores de la Feria Modelo”.
Cabe destacar que en vísperas de la Navidad, así como en las proximidades de la Fiesta de Andacollo son decenas los comerciantes de otros puntos del país que llegan para instalarse en las calles de la ciudad, ayudando a hacer aún más preocupante el problema.
En lo que se refiere a los permisos para envolver regalo, en las fiestas anteriores fueron numerosos los comerciantes ambulantes que camuflados entre los puestos de estudiantes, organizaciones sociales, etc, vendían mercadería en los mismos puestos en los que se envolvían los paquetes, desvirtuando el objetivo del permiso original otorgado por la municipalidad.