La Sala del Senado analizará el proyecto que propone sancionar con severidad el uso del celular, el manos libres, GPS u otros dispositivos que distraen mientras se conduce.
“Sancionar como infracción gravísima la conducta consistente en la conducción de vehículos manipulando un dispositivo de telefonía móvil o cualquier otro artefacto electrónico o digital, que no venga incorporado de fábrica en el mismo, excepto si la acción se realiza a través de un sistema de manos libres, conforme a las especificaciones que determine el reglamento”.
Ese es el objetivo del proyecto de ley originado en varias mociones que fueron fusionadas y que será analizado por la Sala del Senado, a partir de septiembre, luego que la Comisión de Transportes concluyera el despacho del articulado de la iniciativa.
Como antecedente se consideró que la distracción al conducir aumenta 4 veces la probabilidad de ocasionar un siniestro vial. Las distracciones auditivas, físicas, cognitivas y visuales durante la conducción se traducen en el desvío de la atención a todas aquellas actividades que requieren de una conducción segura.
Según el «Anuario Estadístico de Tránsito» de Carabineros de Chile, durante 2015 fueron 22.221 los accidentes provocados por conductores distraído», muy superior a los 5.180 accidentes atribuibles al alcohol. Asimismo hablar o manipular el celular mientras se conduce incrementa el riesgo de accidente en los mismos niveles que conducir con una tasa de alcoholemia de 1,0 g/l.
En el 2011, la Organización Mundial de la Salud (OMS) difundió un estudio denominado “Teléfonos Móviles, un problema creciente en la distracción de los conductores”, que determinó que la distracción que genera un celular es peor que los efectos que provoca manejar con o por encima del límite permitido de alcohol en sangre.
Por otro lado, datos entregados por el Perfil del Conductor del Gran Santiago, luego de encuestar a más de 700 personas en distintas comunas de la capital el año 2013, arrojaron que el 83,3% de los conductores chilenos escribe o responde mails cuando conduce, el 68% reconoce que responde o hace llamadas por teléfono celular, el 77% revisa Twitter, el 61,8% revisa WhatsApp y el 55% consulta Internet.
En la actualidad, la legislación chilena sólo prohíbe hablar por celular al conducir, siendo considerada una falta grave, salvo si se utiliza manos libres o bluetooth. Sin embargo, durante el debate del proyecto quedó de manifiesto la necesidad de que un reglamento precise el alcance de estos elementos tecnológicos que provocan la conducción distraída, puesto que la idea no es sancionar el uso de aquellos dispositivos que apoyan la conducción.