InicioultimasOpinión¡Qué joven te fue arrebatada la vida!

¡Qué joven te fue arrebatada la vida!

«Pareciera que lo escucho»  fueron las primeras palabras de mi querida hermana Bella al llamarla a su teléfono. Ella hace un año, en esta fecha (03 de junio) perdió a su  hijo menor que un día, orgulloso, pasó a formar  parte  de las filas de las Fuerza Aérea de Chile, sin embargo el destino  dijo lo contrario y  fue llamado a los  brazos del Señor. Un error humano  de uno de sus compañeros   dio  el implacable  golpe no solo a él, al disparársele un tiro, sino que el  inmenso dolor también nos fue traspasado a cada uno de los que integramos la familia.

Yerrito, como todos te decíamos y hasta  los días antes que nos visitaste, fuiste un joven alegre, lleno de vida, que transmitías  e irradiabas  belleza interior  y exterior. Jamás te vimos  de mal humor, siempre tu sonrisa a flor de labios que hasta los más enojones  ponías sonriente.  Hoy, sabemos que no estás físicamente con nosotros, pero espiritualmente sí, y eso, nos  da fuerzas para seguir adelante, sobre todo tus padres y hermanos que   han sufrido con tu temprana partida.

Luciste tu uniforme orgulloso de la Fuerza Aérea de Chile como tus otros primos que también lo hacen en las distintas ramas  de las fuerzas armadas, eso hace  sentirte tan cerca cuando  vemos a cada uno de ellos llegar  a sus      hogares después del trabajo o cuando podemos verlos. Allá arriba  junto a Dios, no nos cabe alguna duda que estás más reluciente porque fuiste la mejor flor del jardín que el Señor pudo elegir.

A un año de tu partida, se me ha encomendado  entregarte el saludo de todos tus familiares y decirte que  estamos seguros que algún día nos vamos a encontrar, claro que tú, en los brazos del señor, serás una flor muy especial y delicada. Alcanza la Paz querido sobrino.

A mi hermana, a mi cuñado, a sus hermanos,  los admiro por la valentía de     tener que enfrentar esta fecha tan  desgraciada pero que también es especial porque ganaron un verdadero ángel que los protege desde el cielo.

A la distancia, allá en Santiago donde    está sepultado  mi querido sobrino Jerrito, y donde  ustedes residen, reciban el  consuelo  de  su familia montepatrina que también  sabe del dolor y de este día que fue  fatídico  para todos nosotros.

JAIME RODRIGUEZ HERRERA

OvalleHoy.cl