La región está entrando en un periodo de definiciones y por ende vale la pena meditar sobre el rumbo que debemos tomar, es por ello, que nos llamó la atención el artículo del 29 de mayo, del diario El Día, referido al “Difuso panorama del Puerto de Coquimbo”, donde se afirmaba que “… a pesar de los esfuerzos, lo concreto es que la terminal portuaria seguirá siendo deficitaria si no se enfrenta de una vez por toda el aumento de su calado, permitiendo la llegada de naves de mayor envergadura y potenciar su competitividad”.
También se expresaba “… la falta de competitividad portuaria regional es una realidad actualmente… y que Coquimbo está por debajo de la infraestructura que ofrecen otros puertos a nivel país y mundial, donde se vislumbra una serie de desafíos ante el aumento del tamaño de los navíos y las transferencias de carga, además del transporte de los productos por medio de container, como el cobre metálico y la carga hortofrutícola”. Es interesante recordar a un camionero Malcom McLean de E.U.A. a quien se le ocurrió la idea de inventar el “contenedor” hace unos 60 años atrás, después de percatarse de todo el tiempo que se perdía en trasbordo de camiones a barcos o viceversa, provocando con ello ahorro de dinero, tiempo y estibar la carga en forma más segura.
Analizado el tema puerto de Coquimbo por años, no nos queda más que concluir que se debe construir otros puertos como lo hemos venido sosteniendo al sur de la Comuna de Coquimbo, ya que el actual tiene demasiados inconvenientes para que cumpla los estándares exigidos, como ser: el calado es vital y en el sitio uno alcanza los 9.5 metros y más hacia afuera llega a los 14 metros aproximadamente. El problema fundamental es el dragado por los contaminantes (relaves) existentes en el fondo de la bahía, que dañaría los cultivos de Peñuelas, la fauna marina y a las personas. Además la conectividad es complicada porque la ciudad tiene ahogado el puerto y eso significaría un nuevo diseño con expropiaciones para darle espacio e igual sería caótico. A nivel internacional no se acepta los puertos multipropósitos y por ende se vislumbra al puerto como embarque minero con todas las externalidades que eso conlleva.
El Estado chileno tiene 6 puertos (Arica, Antofagasta, Valparaíso, San Antonio, Iquique y Puerto Montt), que están llegando a su capacidad máxima para el cual fueron diseñados y por lo tanto le van a dar prioridad. A nivel externo tenemos la ampliación del Canal de Panamá que potenciara los barcos de mayor calado.
Esto nos lleva a insistir en lo que hemos propuesto, la creación de otros puertos en el sector sur de la comuna de Coquimbo (leer en Ovalle Hoy: “Coquimbo, ¿está preocupado de la integración de su territorio?”(2013), “Coquimbo y su relación con el mar”(2015) o “Coquimbo: ¿Deberá seguir esperando su desarrollo”(2015).
Otro punto importante tiene que ver con las precipitaciones que nos acompañaron este fin de semana, que son de vital importancia, porqué recordando a la UNESCO nos dice que el 78% de los empleos en el mundo dependen del agua en mayor o menor medida. De ellos el 42% están en sectores muy dependientes, como la pesca, la agricultura y la minería. De allí que es necesario que, como lo dijimos en noviembre de 2014 “Agua: Emprendimiento, Perfeccionamiento y Reconversión” o en agosto de 2014 “El Agua es requisito fundamental para la vida”, en la región se produzca una búsqueda de oportunidades internas para impulsar el emprendimiento, la innovación, una reconversión agrícola acompañada de una reforestación con el fin de darle sustento a la región y con ello generar aumento de productividad y por ende, fuentes laborales de calidad.
OCTAVIO ÁLVAREZ CAMPOS
PROFESOR DE HISTORIA Y GEOGRAFÍA
COQUIMBO
