El cambio de una ley o el cambio de una norma, obliga a las empresas a actualizarse para mantener la competitividad y vigencia en el mercado, ya sea por obligación normativa o por una obligación “social”. Lo mismo pasa con las profesiones, sobre todo en la coyuntura actual que está viviendo el mundo y nuestro país, donde el sistema de información contable ha incorporado desde el año 2009 una nueva normativa llamada IFRS, que tiene aplicación mundial.
A nivel país, se está analizando una de las reformas tributarias más radicales, que ha creado una ambigüedad en el ambiente de los mercados financieros, y a su vez, está generando un impacto en la economía real, disminuyendo la proyección de crecimiento económico, aumentando la tasa de desempleo, o aumentando el IPC. Lo anterior ha obligado a Contadores Auditores, Abogados y a las empresas que utilizan servicios de estos profesionales a invertir en capacitación, y esto no sólo queda en el costo económico y de tiempo, sino que también en tecnológico, ya que los sistemas ERP, se deben adaptar a esta nueva realidad actualizando las versiones de sus programas.
Pero esto -que algunos pueden ver como un problema- otros profesionales (y empresas) lo han visto como una oportunidad. Hoy, el aumento por la demanda de programas relacionados con IFRS y con los aspectos tributarios, es real y creciente. Las empresas necesitan disminuir la ambigüedad en los negocios y para eso necesitan que sus ejecutivos obtengan el conocimiento que les ayude a mitigar el impacto negativo, e incrementar los beneficios de estas modificaciones.
De esta manera, los profesionales mejor preparados, otorgarán la posibilidad a las empresas para las cuales trabajan o asesoran, la posibilidad de soslayar de mejor forma los cambios que estamos viviendo y los que están por venir.
Hugo Moraga Flores
Director Contador Auditor – Universidad Andrés Bello