Los hechos ocurrieron pasadas las 17.00 horas del miércoles cuando la conductora de un taxi colectivo dio cuenta a carabineros del violento robo sufrido mientras conducía su vehículo en la parte alta.
Mientras efectuaba la denuncia en la Tercera Comisaría de Ovalle, vio aparecer por la puerta a sus dos supuestos atacantes a los que identificó como sus atacantes, uno de ellos una mujer en estado de embarazo, M. V. R. T. 23 años, y F. A. A. V. 17 con domicilio en las Compañías de La Serena..
La víctima asegura que esa tarde conducía su vehículo por la avenida La Paz con dos pasajeros: un hombre joven en el asiento delantero y una mujer en el posterior. En un momento la mujer habría comenzado a golpearla, tirándole el cabello, mientras el joven a su lado le sujetaba las manos.
Luego, agrega la acusación, los dos abandonaron el vehículo llevándose su teléfono celular.
Los dos detenidos por carabineros en la mañana de ayer en la sala 1 del Juzgado de Garantía fueron formalizados por el delito de robo con violencia e intimidación, en tanto la mujer además por el de amenazas, porque al momento de ser identificada en la comisaría amenazó a viva voz que iba a matar a su acusadora, a sus padres y a incendiar su casa.
La defensa de los dos imputados entregó una versión diferente, señalando que sólo se trató de un altercado entre ambas mujeres porque la conductora del taxi colectivo no quiso dejarla en una ruta diferente al recorrido, intercambio de palabras que terminó a los golpes, aunque no hubo robo.
Incluso se mencionó que la misma victima habría reconocido que el teléfono supuestamente robado habría sido encontrado posteriormente en el piso del vehículo.
El asunto es que luego de darles un “raspacacho” por no saber resolver diferencias sino con golpes, insultos y amenazas, el juez Darío Díaz acogió la formalización, y concedió un plazo de 60 días para la investigación de ambos delitos. Con la prohibición para la imputada de aproximarse a la víctima y a su domicilio.