La nota sobre la avenida Costanera publicada recientemente en estas páginas , fue leída por más de 10 mil personas y comentada por más de 50 .
La mayoría de ellas coincide con las criticas que se hacen a la mencionada ruta alternativa – estrecha, mal diseñada, sin bermas, con malas soluciones en los cruces de calles, etc – pero además TODOS están de acuerdo que la responsabilidad en los accidentes que ocurren con frecuencia en el tramo es de los conductores, por manejo a altas velocidades, conducción bajo el efecto de alcohol o drogas, y por no respeto a las normas del tránsito y menos a la seguridad y la vida de terceras personas.
Es verdad que se necesita en forma urgente una restructuración del proyecto, con la habilitación de nuevas pistas, habilitación de bermas o espacios para estacionar, soluciones mejores en los sectores de cruces de calles importantes (por ejemplo ingreso a la Villa El Portal, avenida La Chimba y Ariztía, etc ). Pero a eso se suma la imperiosa necesidad de habilitación de otras vías longitudinales que reduzcan presión a la avenida como vaso comunicante entre el sector oriente con el poniente de la ciudad.
En los últimos diez años la ciudad ha crecido de manera notable en el sector surponiente , sector en el que ha sido construido gran cantidad de conjuntos habitacionales, en tanto se suman a eso proyectos de condominios con edificios de altura que amenazan con incrementar el uso de las vías. Pero solo existen dos vías para absorber el movimiento vehicular y movilizar en uno u otro sentido a los habitantes del sector El Portal: la mencionada avenida Costanera y la variante (por el norte) avenida Gobernadora Laura Pizarro- Independencia, que en algunas horas del día se hacen insuficientes para absorber todo el movimiento.
Sin embargo han sido de manera inexplicable postergados otros proyectos de comunicación entre ambos sectores, como la prolongación de las calles Pedro Barrios y Alberto Blest Gana, que serían importante alternativa de comunicación.
¿Porqué no han sido expropiados o adquiridos oportunamente los terrenos para construir la prolongación de estas calles? ¿Poca visión de futuro del Municipio (de todas las administraciones) , negligencia del Gobierno Regional ¿Ambición desmedida de los propietarios de esos terrenos que, sin importar el bien general, esperan obtener suculentas utilidades con una venta directa? Casi un ejercicio de especulación inmobiliaria.
Los accidentes en la avenida Costanera van a continuar ocurriendo y es probable con víctimas fatales que lamentar, va a crecer la cantidad de personas con resulten distintos grados de incapacidad, temporal o permanente. Y los que han tenido en este tiempo la obligación de adoptar las medidas necesarias para disminuir esos riesgos tal vez se preguntarán entonces:
¿Se pudo haber impedido esto?
M.B.I.
