InicioultimasOpiniónSeguiremos esperando

Seguiremos esperando

La ministra de salud Dra. Carmen Castillo confirmó la postergación del «Centro Diagnostico y Tratamiento («CDT») de La Serena» sólo por índole presupuestaria y no técnica. Lo anterior ha causado molestias, indignación y decepción; puesto que no olvidemos que fue la propia Presidenta Bachelet quien en un acto de aniversario en agosto 2014 frente a 3.000 asistentes, se comprometió a dicha construcción. Cabe destacar que además este recinto se encuentra acordado en el convenio de programación denominado «Plan de desarrollo de la red asistencial del Servicio Salud Coquimbo con el Minsal”. Por lo que esto no sólo tendría implicancias y consecuencias sanitarias; sino también políticas, económicas y sociales.

Dicho incumplimiento, a mi juicio, acarrearía las siguientes consecuencias:

  1. Sanitarias: La postergación del CDT produciría un estancamiento en el desarrollo de la red pública de salud regional que ya vive una verdadera crisis, siendo ésta instancia a la que concurren aquellos que no tienen ninguna posibilidad de acceder a otro sistema de atención en salud.
  2. Política: Como fue un compromiso de la actual mandataria, su postergación produciría un mayor debilitamiento a su ya tan deteriorada imagen por los casos por conocidos por todos. Según la encuesta Cadem, la mayoría de los chilenos no confía y tienen sentimientos negativos cuando piensan en ella de desilusión, desconfianza y rabia hecho relevante si se considera que nuestro país es esencialmente presidencialista.
  3. Social: Este Gobierno que se auto-proclama como del pueblo y que escucha a la gente, la verdad es que no es ni lo uno ni lo otro, demuestra una vez más su inoperancia, incompetencia y desidia en escuchar las legítimas demandas sociales de las personas, haciendo oídos sordos a estas. Es por ello que desgraciadamente se ha tenido cada vez más que recurrir a diferentes medios de presión para conseguir lo justo, lo que corresponde, ejemplo de ello son: Los paros prolongados tanto del Registro Civil, de los profesores, de la Fenats, Servicio Médico Legal; las diversas marchas de grupos de estudiantes, camioneros, grupos por la vida que está por nacer; así como también recurrir a amenazas de renuncias colectivas como es el caso de 70 médicos de La Serena que no son los únicos; por lo mismo respecto a lo anteriormente expuesto me pregunto ¿qué pasa con los grupos que tienen legítimas aspiraciones y necesidades, pero que no son capaces de realizar una presión real?. Lo más probable es que «mueran en el intento» y no logren nada.
  4. Económica: Se suma una preocupación más en las familias al verse obligadas a invertir del erario familiar en resolver sus necesidades de salud.

En suma, la salud NO es prioridad para este Gobierno y el Chile real es muy distinto a lo en su momento la candidata Bachelet, sus colaboradores y quienes la apoyaron ofrecieron al país. Desgraciadamente ésta pésima gestión la vamos a pagar todos y por mucho tiempo, de hecho según los expertos, esta mala conducción le tomara al país más de 10 años para recuperarse de este descalabro y en definitiva, este no es el Chile de todos, de igualdad, de mayores oportunidades, sino una vez más el de seguir esperando.

Susana Verdugo Baraona

OvalleHoy.cl