InicioActualidadCrónicaTeatro: El desconocido lazo del fallecido actor Oscar "Cuervo" Castro con Ovalle

Teatro: El desconocido lazo del fallecido actor Oscar «Cuervo» Castro con Ovalle

El reconocido actor chileno y fundador del Teatro «Aleph» de París envío un mensaje contingente a los ovallinos hace casi dos meses.

Fue en el marco de la contingencia electoral que el reconocido y premiado actor chileno Oscar «Cuervo» Castro, recientemente fallecido, hecho que ha enlutado al mundo del Teatro, envió un mensaje a los ovallinos hace casi dos meses. En ese video, Castro solicitaba a los ovallinos apoyar a uno de los candidatos a la alcaldía pues, según sus palabras, así «yo podré estar, más seguido, bebiendo buen pisco»

El abogado y candidato a alcalde por Ovalle, Mario Barrios Rojas, destinatario de ese apoyo, señaló que «con Oscar nos unían lazos muy fuertes, con un estrecha relación de amistad y esas ganas de cambiarlo todo, pues Oscar decía que ‘con el Teatro se puede cambiar el mundo’ y agrega que «su vida fue un ejemplo de resiliencia y de creatividad hasta en las situaciones más adversas».

El actor chileno Oscar «Cuervo» Castro en su mensaje proselitista a los ovallinos (cedido)

«Nos conocimos en 2013 y me llamó la atención que en todas sus obras participaban actores consagrados y actores amateurs, palabra que significaba para Oscar, «amantes del teatro» y cuyas actuaciones finalizaban con un ágape fraternal donde compartían actores y público asistente que él denominaba «La Sopita del Aleph», que precisamente para mi amigo Óscar, el momento más importante de la función».

El 10 de octubre de 2013, el consagrado actor visitó la ciudad de Ovalle junto con su compañía y se presentaron con la obra «El 11 de septiembre de Salvador Allende» en el Club Árabe, con más de 300 personas que se dieron cita para asistir a presenciar la actuación del actor y su equipo.

Quién fue Oscar «Cuervo» Castro

Óscar Castro Ramírez nació en Santiago, el 13 de mayo de 1947. Actor y director teatral, fundador de la compañía de teatro Aleph.

Su vocación la encausó desde temprana edad por los terrenos de la formación autodidacta y el trabajo colaborativo. Con ese espíritu que lo acompañaría toda su vida, formó un grupo de teatro cuando aún era alumno del Instituto Nacional y más tarde lo bautizó como Aleph, “el primer número después del infinito”.

El afiche de la presentación de Oscar Castro en Ovalle

Desde fines de la década del 60, siendo en paralelo alumno de periodismo en la Universidad Católica, comenzó a desarrollar con la compañía un importante trabajo dramatúrgico, vanguardista y siempre provisto de crítica social, en el que estrenaron las obras ¿Se sirve un cocktail molotov?, Viva in-mundo de Fanta-Cia y Cuántas ruedas tiene un trineo (1971) y Casimiro Peñafleta. Por esos años, también participó en televisión y cine.

El golpe de estado no detuvo el funcionamiento de El Aleph, hasta que en 1974 Castro y su hermana Marieta –también integrante de la compañía-, fueron detenidos y llevados a Tres Álamos. El 30 de noviembre de ese mismo año la madre de ambos, María Julieta Ramírez Gallegos y su cuñado John Macleod, quien era militante del MIR, fueron a visitarlos siendo detenidos y llevados a Villa Grimaldi, desde donde desaparecieron sin nunca más saberse de su paradero.

A pesar del dolor, la desaparición de sus seres más queridos y la prisión política, Óscar Castro siguió canalizando la incertidumbre y la precariedad de la propia existencia a través del ejercicio teatral en los campamentos de prisioneros por donde pasó, especialmente en Ritoque, donde hizo teatro junto a otros compañeros de detención, llegando a estrenar una obra por semana, pues “el público siempre era el mismo”.

En 1976, Castro fue exiliado, siendo acogido por Francia, país donde pudo seguir desarrollando su labor teatral, llegando a trabajar con personajes tan célebres como Marcel Marceau, Ariane Mnouchkine, Peter Brook, sobre las tablas; Pierre Richard, Adel Hakim, Claude Lelouch y Antonio Skarmeta, en el cine; con los compositores Mikis Theodorakis y Pierre Barouh y con el escritor Gabriel García Márquez, entre muchos otros.

Precisamente fue Ariane Mnouchkine, del Théâtre du Soleil, quien colaboró en la creación de una de sus obras más importantes y recordadas, El Exiliado Mateluna. Su labor dramatúrgica sería siempre inquieta, a lo que sumó las labores de enseñanza con la creación de su escuela Latin’ Actor Studio a comienzos del nuevo siglo. Siempre con la mirada y el corazón puestos en su país, Castro y el Aleph visitaron constantemente Chile para realizar presentaciones e itinerancias, pudiendo llevar el teatro a poblaciones y barrios periféricos de Santiago. En el año 2016, El Aleph vuelve a Chile instalándose como escuela y espacio de encuentro comunitario, en una casona de La Cisterna y levantando la “Sala Julieta” en honor a su madre detenida desaparecida.

Oscar «Cuervo» Castro, falleció el domingo 25 de abril en París, donde residía desde su exilio, por complicaciones derivadas del COVID-19.

Por Equipo OvalleHOY

OvalleHoy.cl