En los últimos días las noticias de la instalación de cajeros automáticos en unidades de carabineros del país se ha convertido en una especie de “trend topic” en la prensa nacional, tanto por quienes alaban la medida como las que la rechazan.
En la provincia del Limarí sólo tres ciudades se verán beneficiadas por esta medida: Combarbalá, Monte Patria y Punitaqui, con dispensadores de dinero en la respectivas unidades policiales.
Pero en Ovalle, capital provincial, los usuarios están más preocupados por el problema detectado este fin de semana por la gran cantidad de cajeros que están fuera de servicio, según señalan vistosos letreros que alertan a los molestos clientes. Incluso en el interior de las oficinas principales del Bancoestado. Y los usuarios deben recorrer largas distancias antes de encontrar un dispensador en servicio. (vea en las imágenes algunos ejemplos, sólo en calle Vicuña Mackenna)
Y esto es preocupante por cuanto se está en vísperas de lo que parecen ser dos fines de semana largos: el comprendido entre el miércoles 24 y el domingo 28; y el del miércoles 31 de diciembre y el domingo 4 de enero. Ambas fechas en las que se espera la visita de gran cantidad de personas que llegarán desde todas partes del país para pasar las fiestas de fin de año con sus familias.
¿Y cuál será el problema que encontrarán para conseguir dinero efectivo para hacer sus compras, abastecerse de combustible, etc? Cajeros automáticos cerrados, en mal estado o simplemente sin dinero.
Un tema en el que el gobierno ha alzado la voz, aunque no con la suficiente energía como para siquiera inquietar a la banca privada que muestra una gran indolencia en la solución de estos problemas.