Un lector nos encuentra en el paseo peatonal y nos hace una pregunta a la que no sabemos responder: ¿Qué pasa con la pileta del paseo peatonal?
Lo cierto es que esta pileta cuando fue inaugurada hace ya varios años funcionó por unas pocas semanas y finalmente la apagaron, pues empapaba a los transeúntes que circulaban alrededor, y nunca más volvió a funcionar. Desde entonces solo sirve para que beban los perros callejeros y que los limpiadores de parabrisas de la alameda se abastezcan de agua para lavar autos.
Glen Flores, Director de Obras Municipales nos explica que en ese sector del paseo, casi al llegar a la Alameda, se produce un singular fenómeno de colisión de dos corrientes de aire contrarias. Una que llega desde avenida Ariztía bajando hacia el poniente y otra que sube por Vicuña Mackenna hacia el Oriente. Y al chocar se causa una especie de remolino.
“Por ese fenómeno, el agua de los surtidores dela pileta se dispersaba en todas direcciones empapando a los que pasaban alrededor. Y fue tanto que se resolvió apagar los motores”, afirma.
Para resolver el problema podría haber dos soluciones: una construir una pileta mas grande para reducir el radio de los efectos de la dispersión de agua. O bien, dejarla como está aunque funcionando por chorros mas potentes y de menor altura.
A su vez el alcalde Claudio Rentería asegura que la pileta en un futuro próximo será removida y se verá en sustituirla por otra que cumpla una función adecuada , con un sistema de aspersión que no se vea afectado por las corrientes de aire del sector. Y que de un plus al paseo comercial.