InicioultimasArtes y CulturaUn rescate al patrimonio cultural de Ovalle: El Quijote

Un rescate al patrimonio cultural de Ovalle: El Quijote

Marcelino Contreras / Foto gentileza de Víctor Arenas.
Marcelino Contreras / Foto gentileza de Víctor Arenas.

Luego de 13 años de exilio, Marcelino Contreras Alucema, activo dirigente social en tiempos de dictadura, pudo retornar al país. Eligió la ciudad de Ovalle y es aquí donde logró imponer su local “El Quijote” como uno de los más famosos de la zona céntrica de la Perla del Limarí. Su originalidad plasmada en cientos de cuadros, pinturas, artículos antiguos y libros que adornan la estructura completa, hacen de este lugar el favorito entre los ovallinos amantes de la cultura y las buenas historias del ayer.

El conocido Quijote
Existen lugares que forman parte de la identidad de Ovalle, por alguna razón, son populares y conocidos por todos, El Quijote es uno de ellos.

¿Ha sido dueño siempre de este lugar?

La verdad es que este local debe tener arriba de 70 años. Primero, estuvo en manos de un hombre de apellido Delanoé, después hubo otra persona que no sé quién es. Yo le compré en el año 1990 el derecho a José Requena, él era un español que estuvo 30 años acá. Cuando me instalé no había nada de lo que ve, estaba ese mural, esa televisión antigua y un cuadro de cobre.

Era muy nombrado El Quijote porque vendían chupe de guatita, comida de casa, se hacían hartos completos, siempre estaba lleno. Nosotros trabajamos 8 años haciendo lo mismo. Después con el tiempo cambiamos, comenzamos a  vender extras, dejamos la guatita como plato típico y empezamos a vender lomo, congrio, reineta y corvina.

¿Está todos los días usted aquí en el local?  

De lunes a sábado hasta las cuatro de la mañana. Ese es nuestro horario pero hay tres días donde nos vamos más temprano a las 1:30 hrs, depende de la cantidad de público que esté en el bar

¿Traen grupos a tocar en vivo?

Si, muchos músicos,  Los Condenados, Pedro Valdivia de Potrerillo, Vientos del Pueblo, entre otros. Ellos vienen por su cuenta, cada cual toca lo que sabe, se divierten, se junta mucha juventud más que gente mayor.

¿Qué significa en su vida el local?

La gente de afuera aprecia esto, yo lo armé solamente, no me doy cuenta.
El otro día un grupo me dijo ¡oiga! usted tiene un patrimonio cultural. Nosotros no lo vemos como patrimonio sino como un local diferente, pienso que ha aportado mucho en el tema de la cultura, antes se hacía mucha poesía, los poetas de Ovalle presentaban sus libros acá y los vendían. Creo que en ese sentido hemos ayudado a la ciudad.

¿Cree que es el único bar que hay en la ciudad donde se desarrolla este tipo de actividades?

Yo diría que sí, nosotros tenemos 26 años ya en el local.
Además, siempre nos hacemos presentes en las grandes marchas, luchamos por tener un país limpio para nosotros.
Usamos este lugar para generar espacios de debate en torno a las problemáticas actuales por las que pasa el país.

La historia de su dueño

Marcelino Contreras se define como un barracino de corazón, fue en ese lugar donde creció al cuidado de su abuela, rodeado de naturaleza y animales que recuerda con mucho cariño.

Un activo sindicalista
Don Marcelino fue trabajador de Codelco, lo despidieron de la empresa en el gobierno de Eduardo Frei Montalba luego de ser partícipe de intensas manifestaciones que se realizaron por los derechos de los trabajadores en el norte.

¿Cómo llegó al Partido Comunista?

Yo me fui muy chico al norte, en el año 1955, tenía 14 años, era un lolo que no sabía nada de la vida aún.

Allá comencé a vivir grandes injusticias, las trasnacionales en el norte a la gente no le pagaban salarios solo les daban comida, la plata no se veía.

En el año 1958 hicimos un gran movimiento social y logramos recibir salarios para los trabajadores. Se comenzó a aplicar el código del trabajo, los bonos y los turnos. Yo fui parte de esa campaña porque fui tesorero del sindicato desde el 1964 al año 1966 para esa gran huelga. Esos fueron mis inicios en el comunismo.

¿Cómo vivió el mandato de Allende?

Llegó Allende y comenzamos a gobernar los mil días.  El tiempo se pasó haciendo trabajo voluntario, descargando la leche, porque nosotros queríamos llegar a 11 millones de vacas, para tener los lácteos, yogurts y alimentos para cada chileno; en ese tiempo había un millón y medio de vacas y nosotros éramos  casi 10 millones de personas. Entonces la estadística no cuadraba.

Allende dijo, aquí tiene que haber una vaca por persona. No sucedió porque vino el golpe de Estado.

Muchos estuvimos presos y salimos al exilio.

¿Cuándo y dónde lo exiliaron?

En 1976, estuve nueve meses preso, salí con recurso de amparo y me fui. Estuve un mes en Italia y luego me fui a Bacub.

Siempre pensé que iba a volver,  la esperanza siempre estaba, pero se alargó demasiado, muchos de nosotros creíamos que nos íbamos a morir allá.

Teníamos un gran dolor, que no se sanaba así tan fácil.

¿Cuando volvió?

En enero de 1989, ahí se abrieron las puertas para volver, a ese grupito que éramos 420 que no podíamos entrar.

Yo tenía mi maleta arreglada pero no podíamos traer más de 28 kilos, entraba un par de libros y algo de ropa.

Pero, me demoré seis meses en dejar el país, todo eso de pasar por los ministerios, los papeleos, el pasaje, pura burocracia.

¿Cómo recuerda el día en que le dieron la noticia de que podía volver al país?

Fue lo más alegre pero, se me fue alargando y me empecé a deprimir otra vez, no llegaba el momento y era tanto el deseo de volver. Cuando dijeron ya ahora sí, nos fuimos a Francia,  Panamá  de ahí a Brasil, Buenos Aires y a Chile.

¿Cuándo volvió, por qué eligió Ovalle?

Llegué  a Coquimbo, quería estar allá, quería poner un local en la Herradura pero llegamos tarde, luego vine a conocer acá y encontramos este lugar en venta y bueno Ovalle me fue encantando de a poco.

 ¿Qué opina del actual Partido Comunista?

Yo soy comunista, pero no apoyo a la Nueva Mayoría son puros corruptos, la Democracia Cristiana por ejemplo es un partido golpista, los Edwins, los Morenos, los Zaldívar, toda esa plaga de viejos estuvo metida en la gestación del golpe, pese a que los años han pasado la memoria no es tan fácil de borrar.

¿La unión del Partido Comunista a la Nueva Mayoría generó según su punto de vista el descenso de militantes jóvenes en el partido?

Yo creo que sí, claramente no podemos juntar peras con manzanas, hay diferencias muy grandes entre las ideologías de un partido y otro, los jóvenes comprenden eso y han dejado de militar porque en si, el Partido Comunista no es lo de antes.

Finalmente ¿Qué opina de la gratuidad educacional?

Para mí fue un humito, con el tiempo si se aprieta más se conseguirá, por ahora los empresarios de la educación no aflojan nada, el banco sigue ganando, siguen los subvencionados, sólo se dio una pastillita para mantener contenta a la gente.

Por: Camila González Espínola

OvalleHoy.cl