InicioOpiniónOpinión“Vega Chica”. La erradicación del comercio ambulante es tarea de todos

“Vega Chica”. La erradicación del comercio ambulante es tarea de todos

El próximo lunes finalmente, comenzará la marcha blanca de la denominada “Vega Chica: La Perla del Limarí”, un nuevo punto comercial que reunirá a más de 90 puestos de frutas y verduras, paquetería y gastronomía en el terreno de la Ex Estación de Ferrocarriles.

Se trata de comerciantes que hasta este momento ejercen en la vía pública, con los consabidos problemas que ocasionan obstaculizando la libre circulación de peatones en las aceras, creando congestión en horas punta con los problemas de seguridad, más aun en estos días en los que las aglomeraciones de público son inconvenientes por el riesgo de contagios de coronavirus.

Esta medida del municipio, con la cooperación de los comerciantes, ha sido muy bien recibida por gran parte de la comunidad, incluidos el pequeño comercio establecido y locatarios de la Feria Modelo que se sienten asfixiados por un cinturón de comercio ambulante que rodea a ese recinto realizando una competencia desleal.

Este es un primer paso significativo para ir erradicando este flagelo que ha afectado a nuestra ciudad en las últimas décadas, como un quintral, ramificándose sin control por las calles céntricas. Una luz de esperanza tanto para comerciantes, que necesitan una fuente estable de trabajo, y para quienes se sienten afectados hoy por su presencia.

Sin embargo cabe plantear algunas inquietudes:

La primera, ¿a qué porcentaje del comercio ambulante corresponden esos 90 comerciantes que serán establecidos en la Vega Chica?. ¿El  10 %, el 50 %? Que, por lo demás, son aquellos que están organizados, funcionan dentro de cierta legalidad,  y son fiscalizados por el Municipio, pero ¿Qué sucederá con los otros (la mayoría) que funcionan en la más absoluta informalidad? ¿Vendrán otras etapas de esta iniciativa para incorporarlos también?

Además quien garantiza que esos espacios que quedarán desocupados no sean tomados por otras personas : e incluso que se produzca una especie de metástasis y que algunos de los comerciantes que ahora serán formalizados caigan en la tentación de ceder sus espacios en la calle a familiares.

O aún peor, que estos espacios sean ocupados por individuos que llegan desde La Serena y Coquimbo, a ofrecer mercadería a precios tentadores pero de dudosa procedencia.

Por otra parte es de esperar que el público, que ahora suele utilizar los servicios del comercio ambulante, coopere no quedándose en la comodidad de comprar lo que está más a la mano,  sino que, camine unos metros mas, y se dirija hacia la Vega Chica a apoyar a estas personas que se han atrevido a dar este paso. Porque la erradicación del comercio informal no es solo una tarea de la Municipalidad, sino una tarea de todos.

M.B.I.

OvalleHoy.cl