El 5 de junio del año pasado lectores comentaron el feo aspecto que ofrecen los paneles laterales de los paraderos de locomoción colectiva que, supuestamente, están destinados a la publicidad callejera.
“Sin embargo en los últimos meses, estos paneles con cristales destinados a publicidad, han venido siendo de manera pertinaz destruidos o dañados por los infaltables vándalos, que rompen los cristales o los rayan con objetos duros o con pintura. Y en su mayoría muestran una lamentable condición, incluso sin sus protecciones, o cubiertos parcialmente con papeles pegados, algunos de ellos bastante añejos, que fueron en su momento instalados y posteriormente no han sido retirados”, decía la publicación que OvalleHOY hizo sobre el tema.
En ese momento la opinión de los transeúntes y usuarios de estos prácticos paraderos, se dividían entre hacer un mantenimiento periódico de los panales, retirando los papeles pegados, y reponiendo los vidrios rotos. O bien sacarlos definitivamente.
Un año más tarde la situación no ha cambiado.
Al contrario, es aún peor porque casi el total de estos paneles tienen sus cristales rotos, y no prestan absolutamente ninguna utilidad.
“Se ven horribles pues, nos dice la señora María Alicia, vecina de la Charlesbourg que espera locomoción en el paradero de la Plaza de Armas. Deberían sacarlos mejor, porque mire, si no sirven para nada, ni para tapar el viento y se ven horribles. ¡Y todos están igual!”, agrega.
¿O a usted se le ocurre una idea mejor?
