El plazo entregado para realizar la licitación de las obras de construcción del estadio de Ovalle – el mes de noviembre – está punto de expirar y la paciencia de los ovallinos se está agotando.
En la actualidad los terrenos – con obras a semiconstruir o lo que queda de las estructuras no instaladas del anterior proceso, tiradas en el piso – son ocupados solamente por jóvenes que durante el día utilizan las ruinas para practicar “Parkour”, “skate”, o por desconocidos durante las noches para beber alcohol y consumir drogas, según denuncian vecinos.
Luego que el 1 de noviembre pasado un grupo de personas – en su mayoría hinchas de Club de Deportes Ovalle – efectuaron una manifestación pública en las calles del centro de la ciudad reclamando por el avance del proyecto, el Director Regional del IND, el ovallino Wladimir Pleticosic llamó a la tranquilidad asegurando que el proceso de construcción del nuevo estadio se ha venido cumpliendo etapa a etapa.
«La etapa de diseño ya está finalizada y la empresa ya entregó su segundo informe. Así que ese proceso está cumplido. Lo que sigue ahora es la publicación. Entendemos que la comunidad ovallina tiene ansias de tener su estadio pronto y nosotros lo hemos establecido como un objetivo primordial en nuestro trabajo. Este mes de noviembre vamos a publicar la licitación, de tal manera que podamos cumplir con lo que nos comprometimos y eso es lo que nosotros hemos hecho básicamente”, afirmó.
Sin embargo ese plazo está expirando y a cuatro días del final de noviembre aún no se anuncia el llamado a licitación.
“Hacen lo que quieren con nosotros, nos envuelven, nos emborrachan la perdiz, nos mienten y nosotros nos quedamos y somos incapaces de reaccionar. Le echaron la culpa al gobierno pasado que era el que había trancado las obras, pero ahora vamos por el mismo camino. Vamos a terminar el año y no pasa nada”, nos señala un conocido dirigente deportivo.
Otro agrega:
“Pero la culpa la tenemos nosotros, que nos quedamos. Llaman a protestar y llegan treinta personas. ¿y el resto? No están ni ahí, no les interesa. Por eso hacen lo que quieren con nosotros. La culpa no es de ellos, es de nosotros”.
Entre esos rebeldes está un grupo de jóvenes que se atrevió a hacer una colorida intervención en los muros del estadio preguntando: “¿Y el estadio Cuando?”.
Por el momento no hay respuesta.