En el último mes he debido lidiar con varios temas como recién asumido director de OvalleHOY, pero la desolación de las fans de nuestro actual «Director Espiritual», es algo que aún no puedo manejar.
Una de las cosas que se debe enfrentar un director de medio de comunicación en una ciudad como la nuestra, es la cercanía con los lectores y seguidores, que ya lo ubican a uno.
Y ese «ubican» es con todo.
– ¡Oiga! ¿Y de verdad que Don Mario ya no está en el diario?? Pero dígale que no nos puede dejar sin sus crónicas- me dice airadamente una dama sub 70, fan de nuestro respetado director espiritual.
-¡Pero usted es muy joven, no será mucha responsabilidad???- me dice otra dama que la acompaña tomada del «gancho», como diría mi abuelita y que, mirándome de pies a cabeza, a quemarropa me añade: – ¿Y en qué universidad dijo que estudió usted?-
Lo cierto es que asumir la dirección de OvalleHOY no ha sido fácil. Porque las presiones, las pautas, los periodistas, los clientes, los reclamos y los trolls de las redes sociales del medio, me los «banco sin problemas» como dicen los argentinos que andan de visita por nuestra ciudad.
El tema es tener la sombra del Jefe.
¿Cómo le explico a las septuagenarias en cuestión, que mi señora es bajita y menudita y que, por ende, yo no puedo hacer crónicas de la «Gorda»?
Por Angelo Lancellotti González
Director