InicioultimasOpiniónEl lobo siempre será malo si sólo escuchamos a Caperucita

El lobo siempre será malo si sólo escuchamos a Caperucita

11535906_1037083499650309_6392502431817356778_nVi esta frase en un muro de Facebook y aunque ya estoy curado de espanto con las frases ingeniosas que suelen aparecer en esta red social, por lo general  adornadas con un dibujo atractivo y letras colorinches, esta me quedó dando vuelta a la cabeza.

Y un comentario que agrega que siempre le damos la razón solo a una persona la cual seria la «víctima » pero no nos tomamos el tiempo a escuchar la parte de la otra . Lo que a todas luces es incorrecto.

Más aún en una profesión como la mía en la que solemos dar a conocer la versión de la caperucita y no prestamos atención al lobo. Al pobre lobo lo juzgamos y condenamos a priori sin darle la oportunidad de ser escuchado.

A lo mejor el desdichado no es tan culpable como ha aparecido desde siempre en los cuentos infantiles, y tal vez al menos tenga atenuantes. Por ejemplo la madre no debió mandar sola por el bosque a su hija con la canastita. Después de todo la oportunidad hace al ladrón. O mejor dicho, al lobo.

Tal vez la abuelita, a pesar de lo que le dijo la hija, (vieja porfiada)  no debió irse a vivir tan lejos, sola, desamparada, sin wiiFii y donde no hay señal de celular, dando la posibilidad de que le  ocurra algo y no se le pueda prestar ayuda oportuna.

O el mismo autor del cuento, que lo escuchó en alguna parte de oídas y luego le puso de su cuenta cuando lo pasó al papel. Los escritores suelen exagerar para sus cosas con tal de vender libros. ¿o alguien le hubiera comprado un libro en el que el lobo no devora a la caperucita y a su abuela?

Imagino al lobo dando sus descargos:

–    Na´que ver, si no fue para tanto… El tío ese le puso mucho color.. . Lo que pasó fue distinto – dirá.

En la mañana de ayer, en el Tribunal,  en la audiencia de formalización de un sujeto detenido supuestamente por meterse a robar a la casa de su vecino cuando este no estaba el juez resolvió que ahora tendrá que permanecer en prisión preventiva durante sesenta días.
Y eso que el defensor argumentó que su defendido tenía una “teoría distinta” sobre lo ocurrido.

En saliendo del tribunal me acordé de la frasecita de Facebook y me quedó la duda de si después de todo el juez sólo se escuchó la versión de la Caperucita.

Y debo reconocer que a menudo los periodistas informamos atendiendo a una sola versión pero sin escuchar la opuesta. Aunque suele ocurrir (en especial en política) cuando también entrevistamos al lobo nos queda la duda de cuál es el más culpable: la caperucita con su voz dulce y mirada cándida o el lobo con sus colmillos y fauces babeantes. También he conocido lobos que parecen caperucitas y al revés, a caperucitas que al final terminan en lobos.

También incurren en lo mismo quienes ven los noticieros de la televisión, o en los foros de internet en los que crucificamos a una persona sólo porque alguien afirmó en cámara que era ladrón, deshonesto o corrupto.

Mi esposa, la Gorda,  también suele ser prejuiciosa y a menudo me condena sin antes escucharme.

Por ejemplo no quiso creerme el otro día-  cuando llegué de madrugada luego de asistir a una actividad en Punitaqui donde se presentaba la Blanquita Nieves –  que era un asunto estrictamente profesional periodístico. Y no a sacarnos fotos y selfies con la muchacha.

–    Gorda, pregúntale al Ángelo, mi socio, si no me crees….

–    Claro, los dos enanitos de la Blanquita Nieves… ¿no?

No hubo caso.

El pobre lobo una vez más no fue escuchado.

Mario Banic Illanes

Escritor

OvalleHoy.cl