El 26 de abril fue celebrado en el país el denominado Día Internacional de la Concientización sobre el Ruido cuyo objetivo es crear conciencia en los ciudadanos de los peligros que causa el ruido, como por ejemplo trastornos físicos, pérdida de audición o desequilibrios psicológicos, y a la vez dar a conocer las diferentes formas de reducirlo.
En el marco de esta celebración el ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, lanzó para el Gran Santiago un mapa del ruido en la ciudad, e hizo un llamado a reducir los niveles de contaminación acústica.
En el Mapa de Ruido los lugares de contaminación fueron clasificados en cinco categorías según niveles de decibeles: Nivel Biblioteca (45 dBA), Parque (55 dBA), Oficina (65 dBA), Construcción (75 dBA) y Autopista (85 dBA). De estas clasificaciones, el máximo volumen recomendado es el de nivel Oficina. El límite recomendado como tolerable por la OMS (Organización Mundial de la Salud) es de 65 decibelios durante el día y 55 por la noche. Si se supera este tope, comienzan los problemas de salud para quienes son sometidos a diario y durante varias horas sostenidas.
En Ovalle claramente el paseo peatonal es el paradigma de la contaminación acústica.
Para demostrarlo, hace cinco meses, con un sonómetro en mano (equipo que sirve para medir la contaminación acústica) lo recorrimos entre las calles Coquimbo y Arauco. La medición arrojó rangos entre los 75 decibelios y los 83, esto último en los veinte primeros metros del recorrido. El promedio fue de 81. Claramente lejos superior a la normal permitida.
Esta situación hoy continúa igual, tal vez peor: grupos musicales que utilizan potentes equipos de amplificación, locales comerciales que instalan parlantes en sus puertas, vendedores ambulantes que promocionan con altavoces sus productos, vendedores de discos, etc. Todos aportan a un elevado nivel de contaminación que está claramente vulnerando las ordenanza municipales que un anterior alcalde se procuró de instaurar (contradictoriamente en una época en la que aún no existía ese nivel de contaminación) , y sin preocuparse además de la sugerencias de la OMS.
Ni tampoco fue escuchado el mensaje lanzado el pasado miércoles 26 por el Ministro de Medio Ambiante en el Día Internacional de la Concientización sobre el Ruido … Talvez porque había mucho ruido.
M.B.I.
