Tienen la seguridad que estos causarán la inundación de sus casas en días de lluvia, lamentando que para su construcción ellos no hubieren sido consultados. En el Municipio en tanto dicen que la empresa encargada de la construcción no ha tomado en cuenta sus observaciones.
Todo comenzó cuando hace unas semanas la empresa que tiene a cargo las obras de construcción de aceras en la avenida La Chimba, frente al estadio Municipal, que forman parte de las obras de mitigación de ese gran proyecto, sacaron el antiguo “lomo de toro” ubicado en la esquina de las calles Avenida La Chimba y Pedro Barrios.
Los vecinos, a través de la Junta de Vecinos elevaron una protesta señalando que ese no era un reductor de velocidad, sino que hacía de “dique” para prevenir que el agua que bajaba por La Chimba hacia el sur, se introdujera a Pedro Barrios inundando las viviendas como ocurre cada invierno.
Se los tranquilizó señalando que este sería repuesto por otro, de características distintas pero de similar altura.
El nuevo resalto sin embargo no dejó conformes a los residentes del sector que creen que este no cumplirá con el objetivo y es muy bajo para retener la enorme cantidad de agua que pasa por la avenida cada invierno.
EL LOMO DE TORO QUE PREOCUPA
Pero si lo anterior no resultara suficiente, con sorpresa en los últimos días observaron que en la misma avenida La Chimba, alrededor de 40 metros abajo, casi frente a las puertas del Cendyr, fue construido un extraño resalto, de aproximadamente diez metros de largo y que va de lado a lado en la calzada.
“Cuando llueva, esto va a retener el agua de la avenida, se va a formar una “piscina” y se va a devolver por nuestra cella y va a inundarnos otra vez las casas. No sabemos quién autorizó esto y no sé con qué criterio. Ni siquiera nos consultaron a nosotros”, dicen dos vecinos del lugar muy molestos por la obra.
Consultado Jorge Macdonald, jefe (s) de la Dirección de Obras Municipales entiende la preocupación de los vecinos, porque lo construido no se ajusta a lo convenido en una reunión de principios de febrero con la Dirección de Arquitectura y representantes de la empresa Quilodrán, a cargo de las obras .
Explicó que las obras de mitigación del estadio Municipal, además de la construcción de nuevas y atractivas aceras a ambos lados de la avenida La Chimba, incluyen dos pasos peatonales ubicados frente a las dos puertas del estadio (Sur y Norte), los que permitirán que quienes vayan al reducto deportivo puedan cruzar la calle con seguridad. Estos pasos van sobre un resalto de 10 metros de largo y a la misma altura de la acera debidamente señalizados. Sin embargo, a ambos lados debería haber sido abierto un espacio de 40 centímetros para permitir el paso de las aguas lluvias.
Además, como medida complementaria, serían construidos sumideros para ayudar a absorber agua y reducir el impacto de ambas obras.
“Pero cuando nuestros inspectores fueron al lugar, pudieron ver que este espacio no había sido dejado. De manera que de inmediato enviamos un oficio a la Dirección Regional de Arquitectura, dependiente del MOP para hacerle ver nuestra preocupación e instarlos a cumplir el compromiso adquirido en la reunión anterior”, señaló el profesional.
La duda es si estas “soluciones” (el espacio de 40 centímetros a cada lado y el sumidero) serán suficientes para reducir el impacto del verdadero aluvión de agua que baja por la avenida La Chimba.
O bien los vecinos del sector tendrán tres piscinas: la del Cendyr, la de la Avenida La Chimba y la de la avenida Pedro Barrios.
M.B.I.
