InicioultimasOpiniónNo se puede multiplicar la riqueza dividiéndola

No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola

Estas fueron algunas de las palabras del evangelista estadounidense Adrián Rogers, cuando se refirió al rol del Estado como distribuidor de las riquezas a punta de impuestos, porque si bien estamos de acuerdo con que exista una redistribución del capital de manera eficiente y para los más necesitados; no es menos cierto que no se le puede acostumbrar a sólo recibir porque al momento de cesar esta ayuda quedarán de manos cruzadas, es por ello que esto debe ir unido con la capacitación. No basta sólo con entregarle el pescado a la persona, sino que lo que debiese hacerse, es enseñarles a pescar para que estos se puedan sostener por sí mismos en un futuro.

He ahí la importancia de las palabras de Rogers, que nos dicen que “todo lo que una persona recibe sin haber trabajado para obtenerlo, es otra persona la que deberá haberlo trabajado para ello, pero sin recibirlo. Por lo que el Gobierno, no puede entregar nada a alguien sin antes habérselo quitado a alguna otra persona. Cuando la mitad de las personas llegan a la conclusión de que ellas no tienen que trabajar porqué la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas y cuando esta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo, eso es el fin de cualquier Nación”.

Porque si castra de esa manera a la clase trabajadora, a punta de impuestos con pretexto de distribuir la riqueza, lo único que va a generar es que los que trabajan y producen no lo hagan más o bien ocupen la “ley del mínimo esfuerzo”, porque finalmente los que reciben sienten que es una obligación darles, en dinero las cosas no siendo esto cierto.

Sin ir más lejos, hace tiempo me tocó escuchar en una reunión con “X” gente sus problemas; después de escucharlos atentamente la solución era que recibieran una capacitación para así pudieran generar sus propios recursos, frente a esta propuesta, estas personas rechazaron el ofrecimiento, pues lo que querían no era capacitación ni la oportunidad de ser guiados para la postulación de proyectos, sino que lo que estaban pidiendo directamente era dinero. Frente a estas palabras mi asombro fue mayúsculo y recuerdo haber pensado que era lamentable que se desperdiciara esa oportunidad de poder perfeccionarse, de obtener una certificación, una capacitación o la posibilidad de obtener recursos para la realización de diferentes proyectos en pro de la comunidad.

Nos encontrábamos frente a la situación de personas acostumbradas a que todo se lo regalen y la verdad como dijo Abraham Lincoln “no hay mejor moneda ganada, que aquella que se obtiene por el sudor de la frente”, es labor de todos, cambiar ese pensamiento de conformismo y de sólo esperar que me den, sin poner a cambio algo de esfuerzo, de hecho ya lo decía Marco Tulio Cicerón “…la gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costas del Estado”.

El mejor ejemplo de superación y progreso es el que experimentó Alemania después de la guerra mundial, en donde esta Nación sólo aceptó como ayuda maquinarias con el fin de darles trabajo a todas las personas y así reconstruir el país. Estos son ejemplos que debiésemos seguir.

Susana Verdugo Baraona.

OvalleHoy.cl