En Ovalle el día de las Glorias Navales será celebrado el mismo día 21 de mayo, lo que me parece un acierto.
Lo asombroso es que hubieren surgido en las últimas horas opiniones criticando esta decisión municipal, afirmando incluso que se trata de una “falta de respeto”, y sugiriendo que los actos celebratorios pudieran haberse realizado el día anterior.
En mi opinión la falta de respeto, para Prat y todos quienes entregaron la vida en Iquique, hubiera sido celebrar la fecha en un día distinto.
Soy un convencido que las efemérides religiosas o históricas deben celebrarse el mismo día en que estas ocurrieron, para recordar y rendir un homenaje a sus protagonistas, pero también para crear una identidad más fuerte entre las nuevas generaciones y estos hechos distantes en el tiempo.
En las últimas décadas las autoridades comunales ovallinas han incurrido en la debilidad de adelantar o atrasar la celebración oficial hasta un día hábil, presionados tal vez por quienes (un grupo mayoritario) preferirían destinar el día festivo para salir de la ciudad con la familia, hacer alguna actividad social con los amigos, o por ultimo para descansar, y no “perder” medio día en un acto cívico o religioso. Olvidando que el objetivo de dedicar ese festivo es recordar la efeméride y a sus protagonistas, relevando la importancia que este tuvo para el fortalecimiento de la patria que hoy tenemos, y no otro.
Es así como si bien cuestionamos otras actividades programadas en las últimas semanas que buscan atraer simpatías en un año eleccionario, destaco la valentía de programar este acto en una fecha que tal vez no tenga un público mayoritario (y al que muchos de sus participantes concurran forzados y reclamando contra la autoridad) , pero que sí contribuirá al objetivo primordial que es precisamente recordar al capitán Arturo Prat y sus hombres y que merece nuestro absoluto respeto.
MBI
