InicioultimasOpinión12 de octubre: Encuentro de dos visiones distintas

12 de octubre: Encuentro de dos visiones distintas

Se está recordando un año más del encuentro de los dos mundos, acaecido hace unos 529 años con la llegada de Cristóbal Colón a estas tierras, del cual se dice que nació en Génova, hacia 1451, en un matrimonio (Doménico Colombo y Susana Fontanarossa) de 5 hijos y dedicado a cardador de lana.

Él vivió en pleno siglo XV, que se caracterizó por su Pensamiento (surgimiento del Humanismo Renacentista), por la crisis económica debido a lo difícil de poder comerciar con oriente y que lleva a buscar nuevas rutas de comercio por mar, también a los avances tecnológicos graficado en técnicas de navegación e instrumentos, todo esto facilito el desarrollo de su propuesta para buscar nuevas tierras.

Lo medular de este navegante es que creía que se podía llegar a China y la India desde Europa navegando por el Océano Atlántico hacia el oeste, apoyándose en las cartas de Toscanelli y los viajes de Marco Polo. Su proyecto primero lo presentó ante los Reyes de Portugal, los cuales no lo tomaron en cuenta y sí lo hicieron en la Corona de Castilla, quienes a través de las Capitulaciones de Santa Fe, de 17 de abril de 1492, llegaron a acuerdo, permitiendo un primer viaje desde el Puerto de Palos un 03 de agosto de 1492 y, llegó a estas tierras al descubrir las Islas Bahamas un 12 de octubre de 1492 concretando la llegada sin saber que se había conectado con tierras desconocidas.  

De allí, que los hechos posteriores fueron producto de la casualidad y por ello, consideramos un hecho lamentable qué en La Serena, se justifique el destrozo de esculturas que simbolizan hechos históricos y, por el solo sentir que molesta a algunos, se dañara y sacara de su pedestal, la estatua de Francisco de Aguirre, la cual fue regalada por el gobierno español en el gobierno de don Gabriel González Videla y confeccionada por el escultor español Juan Adsuara. No por el hecho de derribar la estatua vamos a olvidar lo que somos y el porque dicha estatua, la que fue donada por ser quien reconstruyera la ciudad en 1549.

Hay que aceptar que somos una realidad y que compartimos la amalgama de dos mundos y, por lo tanto, hay que tomar lo mejor de cada mundo y saber distinguir las cosas positivas para lograr consolidarnos como una nación centrada en valores del respeto, tolerancia y de buen vivir que debería ser el centro de nuestras vidas y no destruir por destruir ya que, eso a la larga producirá un quiebre en este Chile que esperamos, llegue a ser una gran nación.

Octavio Álvarez Campos   

OvalleHoy.cl