En la localidad de El Durazno se oponen férreamente a la construcción de esta obra concesionada.
El embalse La Tranca de Combarbalá, podría ser una de las obras más importantes de la región, pero no está exenta de conflictos. Debido a que 120 familias serían desplazadas de sus terrenos cuando sean inundados para la construcción del embalse.
Se trata de los vecinos de El Durazno, un pueblo ubicado entre los cerros de la comuna de Combarbalá, en donde han vivido por cientos de años comunidades que, con gran esfuerzo, han luchado para tener sus tierras y animales y de esa forma sacar adelante a sus familias.
El Durazno tiene un rico hábitat de flora y fauna nativa en extinción, con un patrimonio invaluable conformado por 28 sitios arqueológicos, pictografías y un cementerio indígena aún sin estudio alguno por parte de profesionales.
En representación de la comunidad, Gonzalo Gómez, vocero de la Agrupación Ecológica Valle El Durazno, donde viven cerca de 120 familias, menciona que “nosotros nos oponemos férreamente al tema porque nos inundarían las tierras, no podríamos regar, perderíamos todo: tierra y agua. Dicen que va a hacer un embalse concesionado y eso no nos conviene porque vamos a tener que pagar como pasa con las carreteras”.
Según los antecedentes aportados por la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), el Proyecto “La Tranca” se ubica en el río Cogotí, en la comuna de Combarbalá, 22 km aguas arriba del embalse Cogotí. El proyecto considera 46 millones de metros cúbicos de capacidad y altura de muro de 110 metros aprox. y área de inundación de 145 hectáreas. Se estima un beneficio a 3.439 hectáreas de riego con 85% de seguridad y un total de 210 dueños de derechos.
Según explica el consejero Agapito Santander, presidente de la comisión de Fomento Productivo del Gobierno Regional, “la gente acá se opone que se haga el embalse y ellos recomiendan, dentro de otras cosas, que sea haga un poco más arriba, en un sector que se llama El Pedregal, eso lo vamos a comunicar al CORE y se tomará alguna decisión”.
El Gobierno regional se encuentra evaluando opciones para dar una solución a este conflicto que hasta el momento mantiene a 120 familias preocupadas.
