InicioultimasOpinión16 de octubre de 1973, crimen de lesa humanidad

16 de octubre de 1973, crimen de lesa humanidad

Se considera crimen de lesa humanidad aquel delito especialmente atroz e inhumano que forma parte de un ataque generalizado o sistemático contra civiles, cometido por agentes del Estado. Es imprescriptible y tiene el carácter de jurisdicción universal lo que significa que cualquier país puede enjuiciar y condenar, pese al paso del tiempo, a sus perpetradores.

Se habría teñido de rojo un sector de cierto regimiento.

Era la sangre de 15 chilenos (torturados, indefensos y maniatados) cobardemente asesinados.

Fue un martes 16 de octubre de 1973. A esa fecha, sé de muchos que ya habían sacado sus banderas que antes, inocentemente, izaron para  celebrar la conjura de supuestos salvadores que ocuparon nuestro país para instaurar una feroz y sangrienta dictadura que habría de durar 17 años bajo el mando de un genocida conocido. Esto, de acuerdo al Informe Rettig y la Comisión Valech, significó 28.459 torturados, 2.125 ejecutados, 1.102 detenidos-desaparecidos, alrededor de 200 mil exiliados y cientos de otras víctimas.

“Y una mañana todo estaba ardiendo  / y una mañana las hogueras / salían de la tierra /devorando seres …”

Sí. Precisamente un martes 16 de octubre. Un asesinato masivo. Alevoso y premeditado. Un crimen de lesa humanidad. Tal como lo hicieron en varias otras ciudades en mucho menos de un mes para completar 97 cruentos asesinatos similares.

¿Qué posibilidad tenía un médico de 29 años, un campesino de 22, un abogado, un músico, un docente universitario, entre otros, de defenderse frente a una comitiva en tenida de guerra y armada hasta los dientes?

Los sacaron de la cárcel pública serenense de acuerdo a un listado con los nombres previamente señalados. Sospecho que una especie de espíritu malévolo, quizás, de Bustamante Pérez, Charles Manson o Klaus Barbie se apoderó del alma de esos agentes de estado para terminar de hacer lo que hicieron: asesinar vilmente a sus propios indefensos compatriotas.

Algunos de ellos todavía insisten que eran oficiales muy jóvenes para tener responsabilidad en tales crímenes de lesa humanidad. Sus defensores, en un principio, alegaban que había que esperar el juicio de la historia. Cuando hoy se cumplen exactamente 48 años y los tribunales los condenan, alegan ahora, que están muy viejitos o de salud quebrantada para cumplir algunas penas irrisorias en cárceles de lujo como Punta Peuco.

Hoy, 16 de octubre, conmemoramos tal fatídica fecha. Solidarizamos con sus familias. He aquí sus nombres y sus imágenes. No debemos olvidarlos. Sus hijos, sus nietos, sus vecinos, sus amigos y otros no los olvidan ni los olvidarán. No nos cansaremos de denunciar crímenes, criminales y, por lo tanto, exigir justicia. Estos son los nombres de inocentes víctimas del odio y la cobardía de un grupo de fanáticos sicópatas que salpicaron con sangre la institución a la cual pertenecían. Estos terroristas de estado reprodujeron a la perfección la conducta de Caín.

 “Y él le dijo:  ¿Qué has hecho?  La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra…”

Ni perdón ni olvido para sus victimarios cuyos familiares, por el contrario, creo, no contarán a los suyos que estuvieron presentes en aquel tristemente célebre lugar de los hechos. Peor, si participaron en la barbarie. Muy mal, si aún guardan silencio porque así se transforman en cómplices pasivos del horror y la maldad humana. Es lo que opino.

¿Y qué opina usted de un ser humano capaz de cometer un crimen como éste? 

Iván Anticevic B.

OvalleHoy.cl