A punta de arma de fuego llevaron a la víctima a un camino secundario en los alrededores de la ciudad donde, luego de golpearlo lo dejaron abandonado. Afectado no concurrió a declarar al juicio por temor a represalias
No obstante eso la Fiscalía, con la ayuda de un video y declaraciones de testigos y peritos, logró acreditar el delito contra los dos acusados: un hombre y una mujer.
Según la investigación de la Fiscalía y la Policía de Investigaciones, el día 02 de Diciembre de 2017, a las 18:30 horas aproximadamente, en la bomba de bencina Shell ubicada en Avenida Ariztía con calle La Feria de la comuna de Ovalle, dos sujetos cuya identidad no se encuentra determinada, intimidaron en contra de su voluntad al afectado y lo encerraron al interior de un automóvil color rojo en donde se encontraban otras personas.
La víctima fue trasladada, según la acusación, hasta el terminal de buses de Ovalle, en donde sus captores se reunieron con los imputados Camila Fernanda Pizarro Parra y Rodrigo Javier Mondaca Henríquez, este último domiciliado en Peñuelas Oriente, comuna de Coquimbo, quienes transitaban en una camioneta Nissan Terrano color rojo y posteriormente trasladaron a la víctima al sector de Talhuen y “camino a la mina” de Lagunillas, de la comuna de Ovalle.
En el lugar fue retenido, contra su voluntad, siendo encañonado con un arma de fuego y golpeado con elementos contundentes por parte de ambos acusados, resultando con lesiones menos graves.
A las 23:00 horas de ese día, el afectado fue abandonado y al día siguiente la Policía de Investigaciones de Ovalle detuvo a los imputados cuando transitaban en una camioneta en la localidad de El Reloj, de Ovalle (donde reside la mujer) mientras portaban sin autorización una pistola Taurus de 9 milímetros, con su cargador, arma que fue reconocida por la víctima como la usada por los imputados para golpearlo.
La Fiscalía de Ovalle llevó a juicio oral a los detenidos acusándolos de los delitos de secuestro, porte ilegal de arma de fuego y municiones y lesiones menos graves, ilícitos que fueron probados gracias a la declaración de un denunciante y funcionarios de la Brigada Investigadora Criminal de la PDI de Ovalle, entre otros medios de prueba. Eso no obstante que la victima no declaró en el juicio, presuntamente por temor a represalias.
En definitiva los acusados fueron encontrados culpables de los tres delitos y sentenciados, en el caso de Camila Pizarro a las penas de 3 años y un día por el delito de secuestro; 60 días por el de lesiones menos graves, 60 días y 818 días por porte ilegal de arma de fuego.
En tanto su cómplice, Rodrigo Mondaca, fue sentenciado a las penas de 4 años por el delito de secuestro; 100 días por el de lesiones menos graves, y de 4 años y un día por el de porte de arma de fuego. En ambos casos sin derecho a beneficios.
A algunos tal vez le podrían parecer sentencias reducidas atendiendo la gravedad de los delitos pero, explicó una fuente legal, es lo que contempla la ley para delitos como el de secuestro, haciéndose imperativo a una revisión al cuerpo legal para la sanción de un ilícito que se está haciendo cada vez mas frecuente en el país.
