InicioultimasOpiniónLa muerte de "Black", un perro callejero.

La muerte de «Black», un perro callejero.

25 - 09 - 14 blackEstimados amigos:
Me costó muchísimo decidir si publicar o no la foto de esta Nota. Es, para mi gusto, muy fuerte. Sin embargo, decidí hacerlo porque creo que no podemos seguir «tapando el sol con un dedo» respecto de los perros abandonados.

Y aún cuando difuminé el sector de la foto que pudiera afectar la sensibilidad de mis amigas y amigos, espero que también la vean quienes cometieron esta atrocidad, y que sepan que su maldad no quedó impune.

Habíamos pasado un 18  muy tranquilo.

Había venido mi hijo de Santiago, habíamos comido un asadito, degustado un buen vino, buena conversación,  en fin, todo perfecto.

El domingo por la noche, cada cual retomaba su rutina. Mi hijo preparando sus clases de Basquetbol, mi hija a sus Evaluaciones Crediticias, yo preparando mis Clases de Guitarra, y mi Señora haciendo lo más importante de la vida: convirtiendo con su amor, el lugar que habitamos, en Nuestro Hogar.

El lunes muy temprano, y aún en pijamas, subí a mi Estudio a revisar nuevamente mi Agenda del Día, mientras mi hijo abría la puerta de salida de la casa dispuesto a iniciar su día.

Se despidió como siempre:

– Chao «viejito» – y un beso.

– Chao Hijo. ¡Que tengas un buen día!

Había recién traspuesto el umbral de la puerta, cuando da media vuelta, con las dos manos en la cabeza y exclamando:

-¡ Chúuuuu…!
– ¿Que pasó Hijo?

– ¡Mataron un perrito!

Salté de mi silla hacia la puerta de salida y, efectivamente, había un can muerto en la acera, frente a mi casa.

Yo, en mis ya largos años de vida, había tenido que ver morir y enterrar a nuestras mascotas; pero nunca me había encontrado con una escena como la que vi.

Demás está describirla pues le he dejado el testimonio gráfico – el cual adulteré a propósito – por respeto a todos ustedes.

¡Qué manera tan cruel de terminar la vida de un pobre animal!

Yo sentía que mi hijo estaba afectado; pero más me preocupaba mi hija que pronto tendría que salir por la misma puerta hacia su trabajo… y ella sí que sufriría con esta triste visión. ¡Ella ama a los animales!

Como pude, corrí escaleras abajo, me saque la parte inferior del pijamas, me puse unos pantalones y le pedí a mi señora que me acompañara nuevamente a la calle para levantar el cuerpo del pobre animal.

Subimos rápidamente con un par de bolsas grandes de basura, y unos guantes de cuero.

Tomé al perrito, que no era tan chico, y como pudimos lo metimos en la bolsa doble que habíamos traído.Luego nos dedicamos a hacer una limpieza profunda de calle y vereda.
Mientras hacíamos esta triste labor, traté de ir entendiendo que había pasado, pues algo no cuadraba en todo esto.

Y después analizar la escena, establecí mi hipótesis:

1.- A este perrito lo mataron lejos de esta calle.
2.- Luego lo trajeron en algún vehículo, y en marcha, abrieron la puerta detrás del conductor, o desde la parte de atrás de una camioneta y lo botaron a la calle.
3.- Alguien, posteriormente, lo arrolló.
4.- Pasaron varios vehículos por el lugar y no hicieron nada.
5.- Finalmente, alguien se apiado de este animalito y lo arrastró hasta la cuneta.

Por razones obvias, no me extenderé en explicar los fundamentos de mi hipótesis. Disculpen ustedes.

Solo sé que «Black» – que así llamamos con mi familia a este perrito por su negro pelaje -fue objeto de los mas inhumanos tratos y una crueldad indecible, al ser tratado como una cosa.

Amigas y amigos:

¿Hasta cuándo permitiremos que en nuestras calles sigan muriendo trágica y dolorosamente  indigentes y perritos abandonados?

Sé – y me consta – que los verdaderos amantes de los animales, están desplegando todos y sus mejores esfuerzos e intenciones para parar la situación de perros abandonados – y créanme que los felicito de todo corazón y me siento orgulloso de ustedes – Es más, tengo buenas amigas en dichos grupos; pero…  no ha bastado.
Esta es una lucha que no depende solo de las Organizaciones que luchan a brazo partido por terminar con esta ignominia animal.

Depende de las Autoridades y de toda la Comunidad.

¿Qué podemos hacer, entonces?

Bueno. En mi opinión es aquí donde hay que aplicar la verdadera capacidad de gobernar. Cuando hay problemas de difícil resolución. Cuando hay que desplegar el máximo de creatividad para generar Estrategias, Acciones  y Planes que verdaderamente apunten a una solución que:

– A Corto Plazo … se note.

– A Mediano Plazo… se implemente de verdad;

– Y a Largo Plazo, aprendamos a desarrollar una Cultura verdadera  en nuestra ciudad, con una Tenencia Responsable de Mascotas, como se ve en los Países Desarrollados.

Finalmente, ¿con qué se queda mi corazón y el de mi familia?

Primero. Que ayudamos a «Black», como pudimos.

Segundo. Tenemos dos perritas con nosotros. La «Luna» y la «Kitty»

La «Luna» ya está muy viejita. Está quedando ciega. Ya está completamente sorda. Y en su último examen le encontraron líquido en sus pulmones. ¡Ojalá pase este año!

Pero si tiene que bajar a su descanso final, lo hará con todo nuestro cariño. Seguramente la arroparemos bien para que no pase frio y la dejaremos en nuestro Patio que es y será su lugar por siempre.

Y tal vez conocerá a «Black». Y quizás hasta surja una historia de amor . Quién sabe. Y donde estén, seguramente,  alguien mejor que nosotros los cuidará.

Un abrazo,

Pedro Vargas

OvalleHoy.cl