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Socialismo de mercado

La polémica que se ha suscitado entorno al reportaje emitido el día miércoles 10 del presente mes en MegaNoticias sobre la forma en que el Partido Socialista, ha invertido su patrimonio en el mercado financiero, no sería tal, si éstos no fueron los que han liderado históricamente las olas de críticas y acusaciones tanto contra el ex Presidente Sebastián Piñera, así como contra toda persona que incremente su patrimonio producto de su trabajo legítimo y de su talento para los negocios.

Esto resultó en polémica, porque es precisamente éste Partido el que ha “satanizado” la relación de los negocios con la política y ahora resulta que son ellos, los que durante años han venido invirtiendo su patrimonio en los más diversos activos financieros. Nadie dice que el tener dinero (siempre que haya sido ganado legítimamente) o hacer inversiones sea malo; lo que aquí se critica es la falta de congruencia entre lo que se dice y lo que se hace, la hipocresía en la que se ven envueltos. Lo más grave de este tema es que además son accionista de empresas que prestan los servicios más sensibles para los chilenos (sanitarias, eléctricas, todas sujetas a leyes que el PS ha votado en el Congreso); y que junto con eso había transformado, en poco más de una década, un patrimonio de cinco mil millones de pesos en uno de más de 20 mil millones.

Tanto criticaron al ex Presidente de no haber creado en su oportunidad un fideicomiso ciego de todas sus inversiones (no sólo las que posee en Chile), que ahora se encuentran más que a la defensiva por no haber creado precisamente lo que tanto le criticaron al ex Presidente, donde le exigían que diera explicaciones al respecto; pues bien, ahora a ellos les “tocó bailar con la fea” y es hora que den las explicaciones correspondientes, del porqué no crearon un fideicomiso ciego que administrara el patrimonio del partido, del porqué no tomaron los resguardos para evitar ésta evidente percepción de conflictos de intereses entre sus principios declarados y las inversiones que realiza. No se trata de la ley del empate ni de ser más papistas que el Papa, se trata de ser consecuentes entre lo que se dice y lo que se hace, de que si yo a otro le exijo tal nivel de rectitud o tal actuación en “x” actos, yo actúe de la misma manera que exijo en esos mismos “x” actos.

Pero a decir verdad ¿qué se puede esperar de un partido que integra un Gobierno que perdió el pudor y que está dedicado a fabricar verdades a medias?, pues a mi forma de ver nada bueno. Al parecer han hecho más que suyas las palabras de Joseph Goebbels, que decía: “miente, miente, miente que algo quedará cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá” y esto pareciera ser el pensar de algunos integrantes de la Nueva Mayoría al proclamar no sólo desde la sede de sus partidos, sino desde el mismísimo patio de La Moneda e incluso de difundirlas a través de las cuentas institucionales en las redes sociales, mentiras tan aberrantes que el sólo nombrarlas indignaría a cualquiera no sólo por el hecho de mentirle a la ciudadanía tan descaradamente sino, por el grave daño a la institucionalidad, a la dignidad de la función pública que están causando.

La base de dicha afirmación está, en el cometario en marzo del 2014, cuando la Ministra del Sernam (Claudia Pascual), aseguró en su primera entrevista a un medio escrito que el postnatal de seis meses era un proyecto que se había iniciado bajo la primera gestión de la entonces Presidenta Bachelet; hecho del todo falso, ya que dicho proyecto había sido de iniciativa exclusiva del ex Presidente Piñera quienes ingresaron al Congreso el 2011 dicho proyecto y promulgado a fines de ese mismo año. ¿Se pidieron las disculpas por tamaña mentira al adjudicarse algo que ni siquiera habían pensado en su momento?, pues no.

Así podría estar largamente enunciando casos en donde las mentiras y la tónica de torcer los hechos a su conveniencia son el pan de cada día en el patio del Palacio de La Moneda, pero no es la idea, sino más bien la idea es estar atentos a sus dichos para que el “miente, miente, miente que algo queda” se transforme en que quede la convicción de que no nos engañarán nuevamente.

 

Susana Verdugo Baraona.

OvalleHoy.cl