Por falta de antecedentes los cinco detenidos recuperaron la libertad, no obstante encontrárseles armas de fuego y un carabinero resultó lesionado durante el procedimiento.
El procedimiento se originó alrededor de las 19. 34 horas cuando carabineros de Ovalle recibió un denuncia telefónica informando de una persona de Sotaquí que había sufrido de amenazas con armas de fuego de parte de los miembros de la banda Los Yanini, quienes se desplazaban en un taxi colectivo en dirección a Ovalle.
Personal uniformado procedió a interceptarlos en el sector de El Romeral, sin embargo el conductor del vehículo habría hecho caso omiso a las indicaciones de los policías y prosiguió su marcha en dirección a la población 8 de Julio.
El vehículo finalmente fue ubicado frente a un domicilio de la calle Las Amapolas, observándose a tres de sus ocupantes ingresar al inmueble , a uno huir en dirección a la avenida El Romeral en tanto que un quinto ( Y. S. A. G.) se enfrentó a carabineros exhibiendo un objeto metálico que impresionaba como un arma de fuego.
Como consecuencia de la amenaza, uno de los motorista policiales perdió el control de su máquina, cayendo pesadamente al suelo, en tanto que el individuo continuaba su fuga, aunque fue detenido en los minutos siguientes.
Los otros sospechosos fueron aprehendidos en el interior de la casa donde además fueron encontraron un revolver, una pistola de juguete, y munición sin percutar.
Los cinco sujetos identificados como J. I. C.G., 17 años, domiciliado en la Villa El Libertador; Y. S. A. G., 17, domiciliado en la población 8 de Julio; M. I. A. R., 15, Villa El Talhuén; J.M. C.U., 19, Tierras Blancas; y B. N. A. C., 18, en la mañana de hoy fueron controlados en la sala 2 del Juzgado de Garantía de Ovalle. Y no obstante la gravedad de los hechos, el Ministerio Público no procedió a su formalización a la espera de contar de más antecedentes en la acusación.
Por ejemplo el denunciante cambió su declaración señalando que no habían sido amenazas sino sólo insultos; en tanto se desconoce aún si las armas de fuego encontradas en poder de los delincuentes eran de fuego, fogueo con alguna adaptación. Por lo tanto serán entregadas a Labocar para las pericias correspondientes.
En tanto las lesiones sufridas por un funcionario policial en el momento del procedimiento habrían sido consecuencia de la caída desde la moto y no disparos efectuados por uno de los detenidos, como se especuló en un comienzo.
En atención a todos estos vacíos, el fiscal Oscar Jimenez optó sólo por un control de detención, guardando el derecho de formalizar una vez que reúna la totalidad de los antecedentes, dejando en libertad a los detenidos a la espera de una citación futura.
El que no quedó en libertad fue Y. S. A. G., el “Yarol”, quien tenía dos órdenes de detención vigentes del Juzgado de Garantía de La Serena.
Al margen de lo anterior, los detenidos protagonizaron una “cuática” descomunal en el interior del calabozo del tribunal, gritando y dando golpes de pie en los muros, a tal punto que incluso el mismo Magistrado Luis Muñoz ingresó al lugar para ver lo que ocurría.