Los Sin Agua

Más de 300 manifestantes de las 3 provincias de la región se reunieron la semana recién pasada en el frontis de la intendencia para, según diario El Día, “exigir medidas concretas que ayuden a redistribuir el agua para pequeños regantes, crianceros y comunidades”. –

Aunque el periodista metió a todos en el mismo saco, comuneros y crianceros viven realidades diferentes a los pequeños regantes. Los primeros ocupan terrenos de secano y subsisten exclusivamente de las aguas lluvias que nutren pozos y vertientes. Son aproximadamente 16.528 familias (unas 65.000 personas) y ocupan una superficie de 1.030.984 (25% de la superficie regional) El agua para la bebida es suministrada por pozos APR y camiones aljibes. La huerta familiar es regada con agua extraída por medio de pequeñas motobombas y “mariposas”. Este sector está marginado del debate de derechos de agua, no está agrupado en organizaciones de usuarios de agua y, por lo tanto, no está afectado directamente por las medidas consideradas en el decreto de escasez hídrica. Ellos siempre han pertenecido al grupo de Los Sin Agua. Pero tienen una ventaja, saben vivir en esas condiciones.

Por su parte los pequeños regantes ocupan terrenos de riego que están bajo cota de canal y tienen derechos de aprovechamiento, pero las asignaciones de agua son tan reducidas que, en épocas de sequía como la actual, no solucionan las necesidades de sustento mínimo.  Para que el lector se haga una idea, muchos de estos mini regantes tienen, en tiempos normales, asignaciones de 10, 15 o 20 minutos de riego. Ahora, póngase en el escenario de sequía…tienen derechos, pero…el agua del canal no alcanza para ellos.  Según el último censo, en la región existen 2.896 regantes en estas condiciones, que tienen predios con menos de 1 hectárea. Estos regantes constituyen la primera línea de los que se suman al grupo de Los Sin Agua. Son los que estaban en el frontis de la intendencia. A ellos si les afecta el decreto de escasez hídrica.

¿Cuál es la trascendencia de un decreto de escasez hídrica?

Que suprime las atribuciones de la organización de usuarios de agua, como las Juntas de Vigilancia de los ríos o asociaciones de canalistas, que son quienes gestionan el uso del recurso y se las traspasa a la DGA pudiendo ésta redistribuir las aguas de los cauces naturales y tomar otras medidas para las cuales le faculta la ley.

¿Qué piden los manifestantes? Primero, que se elimine el punto 3 del decreto de escasez hídrica que “le permite a la DGA autorizar extracciones superficiales o de aguas subterráneas desde cualquier punto, sin necesidad de constituir derechos de aprovechamiento.” Estas extracciones, favorecen a muy pocos, pero afectan negativamente a todos los regantes de la cuenca y donde se más se nota es, sin duda, en la merma de lo suministrado a los pequeños regantes.

¿Qué dice el intendente? “que está trabajando desde hace 5 meses con regantes y agricultores y que han avanzado mucho”, lo que está muy bien, pero con un pequeño detalle. Todas las soluciones y programas de gobierno están focalizados en mejorar la eficiencia de riego de los que Tienen Agua.

Sin embargo, el foco debe estar, prioritariamente en … ¿cómo solucionamos los problemas de los SIN AGUA, que son los están viviendo más dramáticamente la crisis hídrica?

¡¡ Solamente con agua!! No es difícil de entender.

Pero…el estado no tiene agua y la poca que existe, tiene dueño.

Entonces el estado, en el actual marco constitucional, si quiere cumplir su rol social con los Sin Agua, deberá recurrir al mercado, donde el vital elemento se vende como un bien mercantil.

En este escenario, los dueños del recurso tendrán otra alternativa de emprendimiento. Vender agua al estado, que la necesita con urgencia para aquellos que no tienen ni siquiera para la bebida. La ventaja para estos “emprendedores” será que la demanda en el mercado está asegurada y que los precios siempre irán al alza porque los Sin Agua, así lo avalan los estudios científicos, es un circulo que se irá agrandando día a día. El censo agrícola dice que en la región hay 6,509 agricultores con menos de 5 hectáreas que serían la segunda ola en sumarse a Los Sin Agua. Son los que, en un corto plazo, también estarán en el frontis de la intendencia.

Especular con la necesidad básica de los Sin Aguas, contar con la anuencia de un buen comprador como el estado y tener la certeza de obtener un precio cada día a mejor, vender agua será un negocio muchísimo más atractivo e infinitamente menos riesgoso que producir alimentos.

¿Ético?

Por mi parte, sigo mirando el mar.

Héctor Alfaro J

OvalleHoy.cl