Todas las pequeñas y medianas empresas operativas en zonas urbanas deben haber reemplazado la factura de papel por la factura electrónica o digital. Existe sin embargo una cláusula especial para las zonas rurales, como toda la provincia del Limarí.
Las facturas de papel quedarán para siempre en el pasado. Con la Ley 20.727, la era digital llegó al mundo de la contabilidad. A partir del 1 de agosto de este año, será obligatorio que las empresas urbanas con ingresos anuales superiores a UF 2.400 y menores o iguales a UF 100.000 implementen la factura electrónica.
Más de 90 mil pequeñas y medianas empresas se acogerán a la normativa legal, sumándose a las grandes que ya habían implementado el sistema anteriormente. El Servicio de Impuestos Internos (SII) busca que en febrero de 2018 no haya ninguna empresa chilena utilizando la clásica factura de papel.
“El objetivo de este sistema es otorgarle validez legal tributaria a la factura electrónica como medio de respaldo de las operaciones comerciales entre contribuyentes y reemplazar con ello las facturas de papel. La factura electrónica (o digital) es uno de los proyectos centrales en el ámbito de la simplificación tributaria de la Agenda Pro Crecimiento que el Gobierno viene impulsando con organizaciones empresariales”, explica Arturo Farías, jefe de carrera de Contador Público y Auditor de la Universidad del Pacífico.
Para hacer el traspaso del sistema de facturación de papel a digital, las empresas tienen dos alternativas: o se adhieren al sistema de facturación gratuita del SII o contratan un sistema de facturación propia. “Normalmente las micro y pequeñas empresas se han adherido al sistema de facturación gratuita del SII, dado el costo que ésta representa para el contribuyente. En tanto, las medianas y grandes empresas en general han optado por el sistema de facturación propia, dada la necesidad de información y la compatibilidad con los sistemas de información financiera que poseen”, asegura Farías.
El sistema habilitado por el SII sólo exige a las pymes tener un computador con acceso a Internet, tener un certificado de Identidad Digital, haber realizado y mantener vigente el trámite de inicio de actividades, calificar como contribuyente de Primera Categoría y no tener situaciones pendientes con el Servicio.
“El Sistema de Facturación Gratuito del SII permite al contribuyente emitir y recibir Documentos Tributarios Electrónicos (Factura Electrónica, Nota de Crédito, Nota de Débito y Guía de Despacho), administrar los documentos emitidos y recibidos, registrar y enviar la Información Electrónica de Compras y Ventas al SII, ceder sus Facturas Electrónicas a terceros, entre otras funcionalidades”, señala el experto de la U. del Pacífico.
En tanto, los Sistemas de Facturación Propia o de Mercado necesitan una adaptación, por lo que su implementación es más lenta. “Los contribuyentes pueden desarrollar un software propio, de acuerdo a sus necesidades, o adquirir en el mercado un sistema que les permita operar con factura electrónica”, afirma Farías.
Para el 1 de agosto próximo, las empresas que aún no se hayan sumado al sistema de facturación electrónica en alguna de las dos opciones, recibirán multas y sus documentos no serán válidos para respaldar las operaciones comerciales.
LAS VENTAJAS DE LA FACTURA ELECTRÓNICA
Los beneficios de pasar del papel a la boleta electrónica son múltiples: desde ahorro en costos económicos hasta un mayor orden y transparencia en las transacciones. Ya no hay peligro de que las facturas se pierdan y que la persona no pueda hacer uso de la garantía, por ejemplo, ya que al momento de emitirse la boleta electrónica, se envían copias a ambas partes.
“Esto permite obtener mejoras en los procesos de negocios de los contribuyentes, disminuir sustantivamente los costos del proceso de facturación y además facilita el desarrollo del comercio electrónico en nuestro país, contribuyendo de esta manera a impulsar la agenda tecnológica y de modernización del país”, indica Arturo Farías, jefe de carrera de Contador Público y Auditor de la Universidad del Pacífico.
El experto detalla aún más las ventajas del traspaso a factura digital:
– Los contribuyentes que emiten factura electrónica no necesitan concurrir a las oficinas del SII a timbrar documentos, ya que la autorización de los folios se realiza vía Internet, ahorrando tiempo, costos de traslado y espera.
– Ahorro en costo de impresión, despacho y almacenamiento de documentos tributarios, porque no se requiere imprimir talonarios con original y tres copias.
– Eliminación del riesgo de pérdida de documentos tributarios físicos timbrados.
– Permite verificar en línea la validez de los documentos tributarios electrónicos.
– Mejora la relación cliente/proveedor, ya que permite diferir la declaración y pago del IVA desde el día 12 al 20 de cada mes (cuando se realiza la declaración y pago por Internet).
LIMARI Y LAS ZONAS RURALES
No obstante eso, en el caso de la provincia del Limarí, considerada zona rural, el plazo se extenderá hasta el primero de febrero del próximo año.
“Si tiene una Pequeña o Mediana Empresa, ubicada en sectores urbanos, recuerde que a partir del 1 de agosto de 2016 debe emitir sus facturas en forma electrónica”, anuncia la página de servicio de impuestos internos www.sii.cl, sin embargo, existe una excepción para las zonas rurales, “debido a su poco acceso a internet o poco manejo de computación” según señaló Claudia Muñoz Naranjo, Jefa de Grupo de fiscalización del SII de Ovalle.