InicioOpiniónCarta al DirectorA mi madre Ana Ester Castillo Rojas. A ocho años de su...

A mi madre Ana Ester Castillo Rojas. A ocho años de su partida.

“¿Cómo no amarte, madre, si me enseñaste a hablar tu lengua?     ¿Si soy nacido de tu boca?»  (Gonzalo Rojas)                                                                             

Ha pasado el tiempo. Ya hacen exactamente ocho años que mi madre Ana Ester Castillo Rojas dejara este mundo físico y estar en la presencia del Señor.

Mi madre la mujer que marcó mi vida de muchas maneras y donde su imagen y su figura quedó impregnada en mi memoria.

Prometí mientras estuviese yo con vida , dedicarle unas palabras escritas por este medio en cada aniversario como una forma de expresarle mi reconocimiento y mi profundo amor a la mujer más importante de mi vida: MI MADRE.

Sabido es , que hoy mis ojos no me permiten verla. Pero su esencia esta acá junto a mi ,recordando cada una de sus enseñanzas ,cada uno de sus consejos, cada momento que vivimos juntas, nuestras risas alocadas y ruidosas, nuestras conversaciones rápidas y locuaces y porque no decirlo también, nuestros momentos de tristezas.

Luchaste  toda una vida con un amor desinteresado, a prueba de desastres, incomprensión y olvido. Ahora que ya no estás sigo valorando la grandeza de tu amor en cada uno de los momentos que vivo sin tu presencia.

Se  te debe tanto madre que jamás podría terminar de agradecerte todo lo que me diste en este mundo.

Fuiste y siempre serás mi primer pensamiento, mi orgullo, mi admiración, y  mi ejemplo.  En tu memoria trato  cada día parecerme más a ti, seguir luchando como lo hacías. Tú que  demostraste una valentía indescriptible cuando quisiste vencer la enfermedad que te alejó de mí. Y toda la repercusión que tuvo ello en mi vida y que hoy muchos NO LO ENTIENDEN Y TAMPOCO LO ENTENDERAN porque la sensibilidad y la dimensión del  amor entre  una madre y su hija es UNICA, PERSONAL E INCALCULABLE.

Siempre te amaré madre y espero un día volverte a abrazar y contarte cosas que sucedieron en mi vida después de tu partida. Aunque ya no estás a mi lado , siento tu presencia y tu recuerdo me acompaña siempre.

Sé que estás descansando en paz como tú lo bien lo merecías.

Mi oración de agradecimiento a Dios por todo ese tiempo que él quiso que estuviéramos juntas. Supiste ser luz en los momentos de oscuridad y faro de mis momentos de angustia.
Quisiera con cada cualidad de mi madre hacer un collar de perlas donde cada una de estas simbolice una virtud o una cualidad de ella y así demostrar lo que hoy soy como persona y decir con mucho orgullo : LO HEREDE DE TI MADRE.

“MI MADRE FUE EL MEJOR REGALO QUE DIOS ME DIO  Y LA FLOR MAS BELLA QUE CONOCI”
TODO LO QUE SOY ,SE LO DEBO A MI MADRE”

Tu hija que JAMAS  dejara de amarte y de recordarte.

Carmen Galleguillos Castillo.

OvalleHoy.cl