Con motivo de conmemorar el “Día de la Bandera”, instaurado el 09 de julio de 1974, en memoria de los 77 soldados chilenos de la Compañía del Batallón Chacabuco más 3 mujeres y dos menores, quienes combatieron contra una fuerza enemiga de alrededor de 1.800 soldados e indios peruanos, que murieron en 1882, en el combate de “La Concepción” en la Guerra del Pacífico. Como homenaje a este hecho glorioso, en todos los regimientos del país, los soldados conscriptos realizan el Juramento Solemne a la Bandera.
Cuando hacía clases, mis alumnos generalmente me preguntaban por qué la forma de nuestra bandera, a lo cual, se les explicaba que el color rojo simboliza la sangre derramada por los héroes de guerra en los campos de batalla, el color blanco la pureza de la Cordillera, el azul representa el cielo limpio y la estrella simboliza la República Unitaria (Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial que deben velar por la integridad de la Nación).
Aquí, es donde debemos detenernos para analizar si el esfuerzo de estos chilenos de antaño, sigue valiendo la pena hoy, cuando estamos apreciando diversos factores que están afectando la unidad de la nación, como ser; la lucha ideológica partidista que está buscando el sometimiento de todos los aspectos de la vida nacional a sus propios objetivos de poder y la “lucha de clases” que sería un elemento de desintegración, propiciada por grupos de poder que aspiran a la conquista del Estado con determinados estratos sociales a fin de obtener su apoyo, orientar su acción pública y supeditar sus intereses a los intereses de sus grupos de poder. Pero esto último, en nuestro país, no resulta, debido a que hay mucha movilidad social.
Ahora bien, el acuerdo de la Cámara de Diputados del día 08 de julio del presente, viene a marcar un quiebre del proyecto país que venía ejecutándose hace más de 20 años, donde con ese simple acto, se echó por tierra la regla fiscal que ha sido muy importante para el desarrollo económico del país, la cual consiste en un balance estructural, “que determina el gasto para un año determinado en función de parámetros de largo plazo definidos por expertos independientes, les ha restado prociclicidad al gasto público, lo cuál es positivo. Además, gracias a esta regla y a los gobiernos que la cumplieron, tuvimos los recursos para responder y salir rápido de la crisis del 2009 y hoy nuevamente tenemos la capacidad para responder a las demandas sociales post 18 de octubre y a los efectos del Covid-19” (D. La Tercera 12/06/2020). También, está incluido la permanencia del Banco Central autónomo y la responsabilidad política, la que, al parecer se diluyó. La democracia y el estilo de vida que tenemos debe cuidarse y si bien, propiciamos la libertad, debe tenerse claro, que deben existir ciertos límites ya que, o si no, se provocaría su propia destrucción.
Porque la sangre derramada en los campos de batalla defendiendo a la nación chilena, no puede haber sido en vano, es que debemos tener presente que la patria la componen el pueblo, la geografía y la cultura y estos elementos constitutivos son los que le dan autenticidad e identidad histórica al nombre de nuestra patria: Chile.
Octavio Álvarez C.
