InicioOpiniónBlogs / ColumnasAhogándonos en la basura

Ahogándonos en la basura

Creo que es labor de todos contribuir a cuidar nuestro ecosistema, no sólo para que nosotros veamos el mañana, sino para que también lo puedan ver y disfrutar nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.

Hace un par de días atrás; algunos medios de comunicación local, dieron a conocer la denuncia realizada por un miembro de la comunidad, que señalaba que había visto una gran contaminación en las áreas silvestres emplazadas alrededor de la ciudad, todo esto cuando realizaba sus recorridos de práctica, llegando a calificar esta contaminación como microbasurales. Concepto con el cual concuerdo plenamente, pues existen sectores en donde las personas ya sea por falta de cultura, escrúpulos, educación, etc. han convertido bellos parajes en vertederos ilegales.

Lamentablemente, este tipo de denuncias no son aisladas, pues así como se materializó éste mes ésta denuncia a través de las redes sociales y los medios de comunicación, en el mes de febrero del presente año, conocimos también de otra situación similar que estaba aconteciendo alrededor del río en el sector de Paloma.

Creo que es labor de todos contribuir a cuidar nuestro ecosistema, no sólo para que nosotros veamos el mañana, sino para que también lo puedan ver y disfrutar nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos; de hecho, como Pediatra, les refuerzo a mis pacientes la importancia de los valores y el respeto, pues es labor de los padres enseñarlos y educar con el ejemplo, pues las demás personas lo que hacemos es reforzar lo que ya fue enseñado. No es labor del colegio enseñar valores, ni normas de buena conducta, sino de los padres o de la persona que los tenga bajo su cuidado.

Lo que he dicho con anterioridad tiene relevancia, en el sentido de que es esencial que se les inculque a nuestros niños desde la más tierna infancia, la cultura del reciclaje y de la limpieza, pues él no tomar conciencia de ello sería funesto para el desarrollo de las futuras generaciones; ya que al día de hoy, podemos ser testigos del mal que está ocasionando el mal manejo de nuestros desperdicios; el planeta está mostrando lentamente signos de envenenamiento (aunque no tan lentamente como algunos creen) y junto con él, nosotros también estamos sufriendo las calamidades y efectos adversos de dicha situación como por ejemplo veranos e inviernos muy acentuados en donde se hace cada vez más frecuente los “peak” ya sea de calor o de frío, llegándose inclusive a alcanzar temperaturas extremas en ambas direcciones.

Lo mismo está ocurriendo con las marejadas que se ven cada vez más destructivas y lo mismo ocurre con los diferentes desastres naturales a los que nos hemos visto enfrentados, pues éstos están siendo cada vez más frecuentes y de mayor intensidad uno tras otros. Dentro de los cuales tenemos las erupciones volcánicas, la caída de precipitaciones con gran intensidad al punto de saturar la capacidad de absorción del suelo, pues llueve en un corto periodo de tiempo, lo que debiese llover en un mes en un año o simplemente en más espacio de tiempo, provocando, por lo tanto, que el suelo no sea capaz de absorber todo lo que “cae” en dicho período de tiempo. Asimismo, la tala indiscriminada de árboles también ha contribuido de manera negativa en generar las condiciones propicias para avulsiones y aludes que provocan gran destrucción, pues arrasan con todo lo que hay a su paso.

Por lo que siento que es necesario hacer un llamado a la comunidad, que una vez más nos unamos y nos ayudemos entre todos, adoptemos la cultura del reciclaje, de reducir nuestra “huella” de carbono; pues juntos podemos lograr grandes cambios, puesto que al juntar la acción con la esperanza de un mejor futuro, saldremos adelante y viviremos en un mejor mundo, mundo que como está actualmente no es algo que quisiera heredarle a mis nietos, así que súmense al cambio.

Susana Verdugo Baraona
Médico Pediatra y ex Gobernadora de Limarí

OvalleHoy.cl