Con la llegada del invierno, también se intensifican los resfríos, gripes y otras infecciones respiratorias que afectan a niños, adultos y personas mayores, como la influenza.
En este contexto, una alimentación rica en vitamina C puede ser una herramienta natural y efectiva para reforzar el sistema inmunológico y enfrentar de mejor manera los virus estacionales.
“La vitamina C (ácido ascórbico) es un nutriente esencial con muchos beneficios, entre los que se destaca el fortalecimiento del sistema inmune. También estimula la producción y función de glóbulos blancos, protege a las células inmunológicas del daño oxidativo, y mejora la respuesta del organismo ante agentes patógenos”, explica la académica Javiera Evans.
Además, tiene propiedades antioxidantes, participa en la producción de colágeno y favorece la absorción del hierro, ayudando a prevenir la anemia, otra condición que puede debilitar las defensas.
“Incorporar alimentos que contengan esta vitamina en la dieta diaria es una forma fácil y natural de cuidar la salud durante la temporada de invierno. Para conservar los beneficios de la vitamina C, se recomienda consumir frutas y verduras crudas o con cocción mínima, ya que el calor puede degradar este nutriente”, añade Evans.
La académica entrega algunos alimentos ricos en esta vitamina: Naranja, Mandarina, Kiwi, Frutilla, Limón, Pimientos (especialmente el rojo), Brócoli, Coliflor y Repollo.
