La integración latinoamericana tan anhelada por los países, (donde solo se ven algunos casos de colaboración bilateral como ser; Monte Patria con Calingasta), se ha visto dificultada para la administración del Estado por doctrinas contrapuestas y no ha habido coincidencias, pero los acontecimientos que se han venido produciendo, entre ellos; los cambios en Perú, Brasil y la victoria del Partido Cambiemos en Argentina con orientación de centro derecha, alcanzando un 40,59% de los votos y venciendo en 14 de las 24 provincias a la coalición Frente para la victoria de centroizquierda, es una esperanza, en que América del Sur está recuperando la sensatez, después de estar atrapados por los seguidores del Acuerdo del Foro de Sao Paulo de orientación trotskista, para implementar una ideología castrista que “es la confluencia de la izquierda y los grupos terroristas de toda Iberoamérica.
Esa ideología es una mescolanza de indigenismo, teología de la liberación, defensa medioambiental. Pero todos tienen en común la defensa de la Cuba castrista”. (El Foro de Sao Paulo, un peligro para la democracia. Ricardo Puentes M.).
El foco ha sido la revitalización de la economía y ha conseguido un aumento en el consumo, la inversión y las exportaciones, entre otros. Pese a que como lo gráfica el diario español El País “valoriza el triunfo oficialista al sopesarlo con la “crisis económica” en la que se encuentra la Argentina, “la peor inflación de América Latina después de Venezuela”.
Recordemos que un triunfo alejado del peronismo no se daba desde el año 1928 y más encima en lugares emblemáticos de esa fuerza política. Ahora bien, si lo llevamos a las próximas elecciones en nuestro país, se asemeja en que los partidos de izquierda y centro izquierda vienen fragmentándose y los electores argentinos consideraron que el Presidente actual y su coalición les entregaba la sensación de que el país mejoraría, de la esperanza de un futuro mejor, como se avizora en estas elecciones con el candidato de centro derecha.
Octavio Álvarez Campos