En los últimos días hemos apreciado en los diferentes medios, referirse a la carencia de agua dulce que se está agudizando día a día, pero esta situación la hemos expresado y denunciado a través de los años en diversos escritos.
Entre ellos; “El Agua, ¿la estamos protegiendo” (junio de 2010), “Agua, recurso vital para la existencia humana” (julio de 2012), “Escasez de agua, algo previsto y no escuchado” (marzo de 2013), “Agua, cifras preocupantes de reserva de un año a otro” (julio de 2013), “Crisis del agua: ¿se pudo predecir el daño?” (septiembre de 2014), “Agua, la indolencia del pasado nos tiene a maltraer” (junio de 2015), “Agua: su carencia hace peligrar el futuro de la región” (junio de 2015), “El agua, algunos olvidos que hoy nos pesan” (octubre de 2019) y realizando propuestas concretas, solo recordar cuando los embalses estaban vacíos y se propuso que era la oportunidad de dragarlos para así, alargar sus años de vida útil (“Dragado de embalses, imperiosa necesidad” marzo de 2013).
Ahora bien, es bueno recordar a un ovallino visionario como don Arturo Villalón (1877-1943) quien, después de trabajar el fundo “La Siberia” y otras propiedades, se separa de su familia, por los años 1915 y se queda con el fundo “Llanos de Cerrillos” y allí, empezó a aplicar sus conocimientos adquiridos en la universidad donde se recibió de ingeniero agrónomo (1897) y por ello, al regresó a su tierra, consciente de la problemática de la sequía y la presencia de tierras agrícolas, con sus propios recursos, implementó un túnel de 100 metros de longitud para solucionar el problema que había con el canal El Manzano y otros arreglos al canal Tamelcura. Además, en el sector de Sotaqui, construyo y rehabilito varios canales. Pero lo más llamativo estuvo en la construcción de variados embalses artificiales como; San Antonio y Concepción que tenían una capacidad de 7millones de metros cúbicos cada uno, qué para ese entonces, eran los más grandes a nivel privado en el país.
La importancia de él, se basa en que perseveró en sus ideas y las fue consolidando, inclusive hasta perder sus ingresos y quedar prácticamente en la pobreza, pero su esfuerzo le permitió a la provincia del Limarí contar con el primer embalse el “Recoleta”, que fue el más grande del país en esa época e inclusive, dejó un libro relativo al resurgimiento de la agricultura del Departamento de Ovalle, ya que, consideraba que había buenas tierras y clima, pero tenía el inconveniente del agua.
Pero, ¿porque lo hemos mencionado?, por la sencilla razón que él dejó sentadas las bases de lo que debía hacerse en la zona y, eso lamentablemente no se ha producido con la eficacia y proyección que se necesitaba, por ser: planificó crear pequeños embalses de almacenamiento y uno grande en plena cordillera. Además, planteaba que a través de un sistema de sifoneo se podía traspasar agua desde las lagunas que están al otro lado de la cordillera por el sector del boquerón “La Chapetona”.
Es por ello, que en dicha provincia encontramos diversos homenajes a su persona.
Octavio
