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¡Basta de otorgarle ventajas a los delincuentes!

La Fundación Gota de Leche, no sólo perdió lo recolectado, sino que además, tendrá que destinar fondos a la reparación de la sede social. Pero lo más grave de todo esto es que se afectó directamente a los niños, niñas y jóvenes que son beneficiarios de su noble labor.

A comienzo de ésta semana, nos enteramos del indignante robo que sufrió el comedor escolar solidario de la Gota de Leche, fundación sin fines de lucro que cumple un importante rol en nuestra ciudad de Ovalle, pues entrega almuerzos a estudiantes de los sectores rurales de Ovalle y de las comunas de la Provincia del Limarí.

Según los antecedentes que se manejan hasta el momento, puesto que aún es una noticia en desarrollo, la o las personas que ingresaron a esta sede, realizaron grandes destrozos para cumplir su cometido. Éste o éstos, al no poder abrir la puerta de la cocina que da hacia el antejardín del recinto, decidieron al parecer utilizar una banca para escalar el frontis del lugar e ingresar finalmente por una bodega ubicada en el patio, una vez dentro, él o ellos, no sólo descerrajaron las puertas; sino que realizaron forados en los tabiques que unen las habitaciones para así poder tener acceso al lugar donde se encontraba guardado el dinero recibido producto de una colecta que se realizó en un colegio de la comunidad.

¡Basta de otorgarle ventajas a los delincuentes! ¡basta que sus acciones tengan costo cero! ¡basta ya de que debamos tener temor a diario de ser víctimas de la delincuencia! Esto no da para más.

En esta ocasión no sólo se afectó a ésta Fundación monetariamente hablando, al haberles sustraído el dinero recolectado; sino que se les afectó materialmente, pues son ellos, las víctimas quienes deberán reponer y reparar todo lo destruido por éste o estos delincuentes para llevar a cabo su cometido. La Fundación, no sólo “perdió” lo recolectado, sino que perderán lo que ya tienen al tener que destinar fondos a la reparación de la sede social; pero lo más grave de todo esto es que se afectó directamente a los niños, niñas y jóvenes que son beneficiarios de esta noble labor, que por muchísimos años ha aportado al desarrollo e integración de todos los estudiantes de la provincia.

Lamentablemente, este tipo de situaciones son cada vez más frecuente, casi que se podría decir que son pan de cada día. La delincuencia se ha convertido en un verdadero flagelo que se ha instalado de una manera alarmante y vertiginosa en todo el país, pasando desgraciadamente a ser parte de nuestra vida diaria; en donde además, sumado a ello, se ha instalado una especie de sensación generalizada de que los delincuentes tienen una suerte de carta blanca para delinquir y que la justicia está más de su lado que el de las víctimas; al punto que existe la impresión de que la justicia se preocupa más de los derechos de los delincuentes que de los derechos de los ciudadanos honestos que respetan las leyes, lo que es francamente lamentable.

Ya viene siendo hora de que los parlamentarios que rechazan los proyectos presentados por el Poder Ejecutivo, como por ejemplo el de ampliar las atribuciones del control preventivo y extenderlo a mayores de 14 años, sean realmente tomadas en conciencia, pues no deben olvidar que son nuestros representantes y que nosotros, sus electores queremos orden y seguridad.

Por Susana Verdugo Baraona
Médico Pediatra y Ex Gobernadora de Limarí 

OvalleHoy.cl