“Mil vidas que tuviera, me fueran pocas para sacrificarlas por la libertad e independencia de nuestro suelo” O´Higgins
Un 24 de octubre de 1842 falleció en Lima nuestro padre de la patria, el cual, hasta el último suspiro estaba preocupado de la grandeza de su tierra natal. En don bernardo, siempre estuvo presente independizar Chile y para ello, sacrifico variadas situaciones, por ejemplo; su fortuna personal que tranquilamente podría haber disfrutado y nadie hubiera podido decirle nada, dejó de lado su orgullo ya que, pese a tener diferencias con José Miguel Carrera se unió a él para enfrentar a las fuerzas realistas dirigidas por Mariano Osorio, en su gobierno pese a tener una posición antimonárquica, impulso relaciones comerciales con las principales monarquías europeas para incrementar el desarrollo económico de la naciente república y, cuando apreció que se podía producir una guerra civil, sin pensarlo dos veces y por su adhesión a que le fuera bien a la nación, voluntariamente abdicó un 28 de enero de 1823 lo cual quedó graficado en su testimonio de su despedida “Sea cual fuere el lugar á donde llegue, allí estoy con vosotros y con mi cara Patria; siempre soy súbdito de ella y vuestro conciudadano. Aquí os son ya inútiles mis servicios, y os queda al frente del Gobierno quien pueda haceros venturosos”. (carta de despedida al pueblo de Chile, Valparayso, julio 17 de 1823).
En O´Higgins, podemos destacar como lo afirma Orrego Vicuña su supremo heroísmo, la constancia, la capacidad organizadora y la voluntad democrática, un completo desinterés por el poder y una visión americana. Esto último don Bernardo lo pensaba en que la labor preunificadora consistía en afianzar el sistema republicano y democrático en los nuevos estados.
En nuestro prócer se caracterizaban algunas “directrices de su vida. Su amor a la democracia, su inquebrantable fe republicana, que impuso a sus grandes compañeros, se tradujeron en la afirmación antimonárquica de todo el continente” (O´Higgins Vida y Tiempo, páginas 26-27, E. Orrego Vicuña).
Todo lo anterior nos lleva a reafirmar que Bernardo O´Higgins siempre tuvo presente un permanente compromiso con la libertad de su patria y pensó a este suelo convertirlo en una gran nación. De allí, que hoy en día, se hace imperativo fortalecer la cohesión social y más que nunca la unidad nacional con el fin de lograr un desarrollo y progreso.
Al conmemorarse 179 años de su muerte, algunos se hacen inmortales por sus obras y su pensamiento y el sí lo hizo y, lo lógico es que las futuras generaciones lo reciban y la traspasen a las venideras pese a los intentos por destruir su legado, fue el que puso los cimientos de la República, obtuvo la ansiada independencia y con ello la libertad que disfrutamos hasta hoy. Esperamos que prime la cordura y los ciudadanos de bien retomen la senda del progreso y libertad que nos legaron nuestros padres de la patria.
Octavio Álvarez C.
