Durante esta temporada, la cobertura nival ha desaparecido casi por completo en las tres provincias.
El último informe del Centro Científico CEAZA reveló que la cobertura nival en la Región de Coquimbo es prácticamente inexistente, lo que agrava la situación hídrica del territorio. Aunque las proyecciones climáticas para los próximos meses indican condiciones dentro del rango normal, las altas temperaturas del verano y la escasez de precipitaciones siguen afectando los caudales y los niveles de los embalses.
El reporte señala que los caudales de los ríos continúan muy bajos, como consecuencia de las lluvias deficitarias de los últimos cinco años. Durante la temporada actual, que abarca desde abril a enero, el caudal del río Elqui alcanza solo un 30% de su promedio histórico, mientras que en Limarí llega al 60% y en Choapa al 89%. Esta reducción ha generado una disminución sostenida en los niveles de agua embalsada, una situación que solo ha mostrado una leve recuperación en Choapa en los últimos meses.
Los embalses también presentan niveles críticos. En la provincia de Elqui, el agua almacenada representa apenas un 19% de su capacidad total, en Limarí alcanza un 13% y en Choapa un 93%. A nivel regional, el agua embalsada sigue en torno al 20% de la capacidad total, sin variaciones significativas respecto al mes anterior.
La falta de nieve en la región se debe al avance del verano y al predominio de temperaturas elevadas. Durante esta temporada, la cobertura nival ha desaparecido casi por completo en las tres provincias. A pesar de que se registró un único evento de precipitaciones en la cordillera de Elqui, con acumulaciones entre 10 y 20 milímetros, en la costa y los valles no se han presentado lluvias importantes, manteniéndose la región dentro de la temporada seca.
Para el trimestre comprendido entre febrero y abril, los modelos climáticos de CEAZA proyectan precipitaciones dentro del rango normal para la época del año. Esto significa que no se esperan eventos significativos que contribuyan a mejorar el balance hídrico de cara al 2025. En cuanto a las temperaturas, el informe señala que estas se mantendrán dentro o por sobre el rango normal en sectores interiores, mientras que en la costa podrían situarse dentro o por debajo de lo habitual debido a la influencia de una fase débil del fenómeno de La Niña.
Ante este escenario, CEAZA recomienda mantener un monitoreo constante de la situación hídrica y extremar las medidas de cuidado del agua en la región.