La inestabilidad política en Brasil genera grados de inestabilidad institucional y repercusiones en la región.
Hemos visto cómo los grandes bloques mundiales buscan en el hemisferio sur tener influencia y por ende se buscaba a Brasil como el nexo con los otros países, recordando que en la época de la guerra fría (este-oeste) se desarrolló preferentemente en el hemisferio norte.
La valorización geopolítica del hemisferio sur de las grandes potencias se inicia después de la crisis de Angola (1977) y donde siempre han tenido problemas por la situación geoestratégica que tienen Nueva Zelanda y Australia por su sensibilidad hacia las armas nucleares. En el atlántico sur está Gran Bretaña (clara connotación estratégica), Brasil y Argentina, que tienen la intención de crear una “zona de paz” con el fin de alejar la presencia e intereses de las superpotencias, más el último país tiene consideraciones de reivindicación territorial.
Por ello, el hecho de que se generara en dicho país (el Partido de los Trabajadores de Brasil hace la Primera Conferencia, participan 40 organizaciones y partidos de 13 países) lo que se conoce como Foro de Sao Paulo, buscando un socialismo de un nuevo tipo en toda la América Latina, después de la caída del Muro de Berlín y el ocaso de la Unión Soviética. La idea era tomar el control de dos países poderosos (Brasil y Venezuela) y después expandirse.
Pero el fracaso de todos estos gobiernos genera un nuevo eje, que se notó con la venida del Presidente de Estados Unidos a la Argentina y que se le facilitará la reinserción en los mercados mundiales y paralelo a ello, tenemos al Presidente boliviano que ante el descalabro de sus “amigos” se le produce un debilitamiento en su postura y eso lo hace tomar actitudes desesperadas.
Actualmente, Chile tiene una situación delicada en su accionar internacional, ya que hemos sido un factor de estabilidad regional, los intereses de las grandes potencias nos hacen tener que tomar decisiones de acuerdo a la realidad actual y que nos den una proyección internacional. En este contexto estamos en buen pie, debido a que ya somos parte de los circuitos de negocios y ello nos ha permitido tener aliados naturales y vemos a la Argentina en un gran esfuerzo por ingresar a estos circuitos, ante lo cual debemos a través de simetrías facilitarles a Brasil y Argentina dicha posibilidad.
Octavio Álvarez Campos
Profesor de Historia y Geografía
Coquimbo
