InicioActualidadEconomíaBuscan mejorar competitividad de las Pymes con implementación de sistemas fotovoltáicos

Buscan mejorar competitividad de las Pymes con implementación de sistemas fotovoltáicos

Microempresarios de Ovalle, Coquimbo y La Serena, conocieron las ventajas de implementar proyectos de energía solar para rebajar sus costos y conectarse a la red.

La Región de Coquimbo tiene una posición de privilegio para que pequeñas y medianas empresas apuesten por sistemas renovables conectados a la red, lo que les permitirá rebajar los costos y aumentar la competitividad en el mercado, posibilidad cada vez más atractiva al existir líneas de financiamiento crediticio.

En la actualidad, en la Región existen 92 proyectos conectados a la red bajo la ley de generación distribuida 20.571, que permite la generación a través de sistemas renovables – por 300 kW de capacidad máxima – para autoconsumir esa energía y entregar excedentes a la red de distribución, recibiendo un descuento en la cuenta.

En tal sentido, alrededor de 50 microempresarios de Ovalle, La Serena y Coquimbo, del sector agrícola, turístico y manufactura, participaron en un taller que les explicó las ventajas comparativas de la Región en términos del potencial solar para invertir (especialmente en la provincia de Limarí), las condiciones técnicas para viabilizar estos proyectos y los instrumentos financieros disponibles.

Para los microempresarios, la iniciativa permitió clarificar la relevancia de estos proyectos. Jaime Pizarro, agricultor de Río Hurtado, comentó que existe consenso en que los sistemas fotovoltaicos “contribuyen bastante para el sector agrícola. No se necesita grandes superficies, hay plantas que sólo necesitan 2 mil o 3 mil metros cuadrados”. Mencionó que una de las ventajas es la posibilidad de inyectar lo que no se consume a la red, lo cual es una contribución para el negocio, si se considera que “la electricidad es el tercer costo más importante” en la agricultura.

Las modalidades de financiamiento son dos: una empresa implementadora que entrega el proyecto llave en mano al empresario, quien se convierte en dueño de una planta y que subcontrata los servicios de operación y mantenimiento. En cambio, el otro esquema es a través del llamado modelo Esco, en que el implementador asume el riesgo económico, al diseñar, construir y operar la planta, pero a través de un contrato de venta de energía de 8 a 15 años, con un diferencial de precio que asegure el pago de la inversión. 

Por Equipo OvalleHOY.cl

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