Pese a que la mayoría de la comunidad cree que los concejales se eligen por mayoría de votos, la realidad es otra. El cargo municipal se obtiene tras una extraña fórmula matemática que no siempre favorece al nombre que obtuvo mayores sufragios.
Una situación inquieta a los candidatos a concejales en todo el país, y la provincia de Limarí no está ajena al tema. Los postulantes al Concejo Municipal esperan ansiosos y con nervios este domingo, día en que la comunidad saldrá a votar por quienes quieren que los representen en la casa edilicia.
Pero no necesariamente el que obtenga más votos será parte del Honorable Cuerpo de Concejales. Aunque parezca insólito, la elección de concejales se realiza a través de una extraña fórmula matemática, donde una «cifra repartidora» obliga a sacar una calculadora al momento en que se desarrolla el conteo de sufragios.
Se trata del método creado por el jurista belga Victor D’Hont, conocido como Sistema D’Hondt, que permite obtener el número de cargos electos en proporción a los votos conseguidos por las candidaturas.
De esta manera, por medio de una cifra repartidora, se distribuyen de manera proporcional los escaños que ofrece el Concejo Municipal, donde en Ovalle son 8. Para hacer más sencillo, la lista de partido o pacto que obtenga un total de mayor votos (se suman los sufragios que obtiene cada candidato incluido en esta) tiene mayor posibilidades de ocupar más escaños.
La fórmula del Sistema D’Hondt claramente beneficia a los grandes conglomerados políticos, listas que perfectamente pueden arrastrar a un candidato que sacó menos votos que otro postulante que fue parte de una lista que no fue alcanzó a ser superior.
OvalleHOY salió a la calle a consultarle a los transeúntes sobre este particular método de lección, donde gran parte de los consultados no tenía idea de cómo funcionaba.
LAS OPINIONES
Diego Morales, eléctrico, de 28 años, expresó que «no tenía idea de cómo se escogen estos cargos, pensaba ingenuamente que el tipo que saca mayor número de votos es concejal, pero me doy cuenta que no es así. Me parece fome esta situación, las cosas son diferentes a como uno piensa, la gente al final pierde y son los partidos políticos los que siempre ganan».
Francisca Gómez, madre, de 27 años, explicó que «no sabía que era tan engorroso la forma de escoger a las autoridades, acá falta que el Servel explique esto a la comunidad, porque estoy segura que muchos no saben cómo funciona esto.
Al final es como un engaño a la gente, si la gente vota por una opción, y si esta no es electa sólo porque no pertenece a una lista es injusto, acá los únicos beneficiados son los partidos».
María Galleguillos, transeúnte, detalló que «yo sabía porque ando metía en la política, y sé que es una elección sumatoria, donde no importa el número de votos que obtenga el candidato, al final importa la lista y el partido. Me parece malo esto, porque hay muchas ocasiones en que se escogen concejales que no lo merecen, para mi es ilegal esto».
Otra limarina, identificada como Claudia Casanga, sostuvo que «uno no entiende este sistema, esto debiera ser de otra forma, acá quien tiene mayor votos debe ganar y al final sólo los partidos más grandes ganan, pienso votar por quien más representa y es una lata que no gane el que obtiene más votos»,
Marisel Robles, trabajadora de la tienda Publi-Libros, detalla que «yo sabía que las elecciones se hacían por sumatoria de votos de las listas, lo que es poco representativo. Al final los candidatos independientes pasan a no existir, y muchos deben ir en pactos de otros partidos. Claramente los más beneficiados son los grandes partidos, desde los recursos para hacer campaña electoral hasta la forma de cómo se desarrolla el proceso.
INQUIETUD
Raúl Tello (PPD) va por la reelección a concejal, y sabe que el proceso del domingo no será nada fácil. A la «Cifra Repartidora» se sumará el voto voluntario, sistema que podría arrojar otros resultados, dependiendo del número se votantes.
«Con esto de la cifra repartidora se genera rechazo en la comunidad, ya que el votante no se siente representado por quienes ganan la elección. En la última elección conseguí una buena votación, estuve en los primeros lugares de la lista, pero eso no me garantizaba salir electo», explicó el miembro de la Lista S, del pacto PPD-PC.
Mientras que los que van por primera vez la carrera están aún más inquietos. Es el caso de Mauricio Cortés, quien desde Sotaquí pretende llegar al municipio como independiente pero bajo la lista I de Chile Quiere Amplitud.
«Mi caso es más difícil. Para ser electo debo obtener más votos que otros independientes, y además, tener más votos que los que van en mi lista. Después de eso la lista debe estar dentro de las primeras con más votos, ahí recién puedo pensar en ser concejal.
Es un sistema que me parece malo, porque la repartición de los votos y sumas benefician sólo a unos», dijo.
Similar opinión tiene Raúl Castillo, quien asoma como opción en la Lista B del Partido Socialista. «Estamos hablando de un sistema lamentable, porque la política en Chile si bien ha ido cambiando en términos administrativas, no ha podido avanzar en su democratización local, lo que lleva a que los concejales no sean electos por la cantidad de votos. Pero es lo que tenemos, las reglas del juego las sabemos de siempre, entiendo que la gente no entienda, ahora ni siquiera sabemos cuál es la famosa cifra repartidora, este año se han agrandado el número de candidatos y no conocemos cual será el número de votantes. Será casi un sorteo».
Sebastián Gallardo Loyola
