Efectuamos una caminata por la avenida Costanera, sector entre la entrada de las villa El Portal y Fray Jorge y observamos el comportamiento de los automovilistas con los resaltos, reductores de velocidad, o “lomos de toro” que ahí están instalados.
Mientras la mayoría apenas ven las señales que avisan de su presencia y las luces amarillas que llaman a moderar la velocidad, reducen esta y pasan cuidadosamente por sobre ellos.
En cambio hay otros, la mayoría camionetas modernas 4 x 4, que dotadas de una impecable suspensión, no solo circulan a más velocidad de lo permitido ( 60 KMS) y que no hacen caso de las advertencia y pasan sobre los resaltos con excesiva rapidez.
Es verdad que estos reductores de velocidad son un chiste (ya lo hemos comentado en otras ocasiones) porque son de baja altura, y además con el uso se han ido aplastando, así es que son apenas algo simbólico.
Sin embargo es peligroso en una avenida estrecha como es la Costanera, que existan automovilistas que impriman a sus vehículos velocidades poco prudentes. Un llamado a la sensatez a estas personas.
M.B.I.
