Luis E, Cornejo B. arqueólogo de la Universidad Alberto Hurtado y ex Consejero del Consejo de Monumentos Nacionales en carta publicada en el diario electrónico El Mostrador expone las dificultades que tienen los proyectos de inversión y desarrollo frente a la lentitud y complejidad en la tramitación de los permisos ambientales, tales como los que tramita el Consejo de Monumentos Nacionales en su rol de organismo con competencia ambiental frente al Servicio de Evaluación Ambiental.
Señala el profesional que por un lado está la alternativa de tratar de que “las evaluaciones sean menos intensivas y/o rebajar los estándares de protección que se aplican, camino que llevaría a nuestro país a incumplir los estándares internacionales en protección medioambiental aplicados al comercio globalizado”.
“Por otro lado, siguiendo el camino de un país que pretende ser Desarrollado, el Estado debe hacer las inversiones necesarias para agilizar la tramitación ambiental, fortaleciendo con personal e infraestructura adecuada a los organismos que tienen la obligación legal de preocuparse por la protección ambiental y patrimonial. Uno de estos organismos donde es evidente este problema es el Consejo de Monumentos Nacionales, especialmente en el campo de la evaluación del impacto en el patrimonio arqueológico presente en el área de proyectos de inversión o desarrollo”, agrega.
Hace notar en su carta Cornejo que la Secretaría Técnica del Consejo, además de preocuparse de los casos relativos a la Ley de Monumentos Nacionales, tramita más de 1300 relacionados con impacto ambiental al año, muchos de los cuales comprenden varias etapas y requieren complejas decisiones técnicas. “Para desarrollar esta vasta tarea el Consejo cuenta con una planta de solo 14 profesionales arqueólogos, los cuales se desempeñan en condiciones contractuales inaceptables, algunos incluso contratados como Bienes y Servicios por unos pocos meses, y en un ambiente laboral que en los últimos años ha estado marcado por decisiones arbitrarias de las autoridades administrativas de la entidad”.
En Ovalle nosotros vivimos durante largos meses esta tramitación con motivo de los estudios y trabajos que era necesario para el rescate del material arqueológico existente en los terrenos donde se construiría el futuro Estadio Diaguitas. Estas obras y una cuantiosa inversión estatal estuvieron durante mucho tiempo paralizadas sin que en su momento fueran entregadas las explicaciones que la comunidad deportiva merecía.
El problema de fondo sin embargo es que un patrimonio arqueológico inconmensurable para el país y para la humanidad se ha perdido por este problema de larga tramitación. Es un secreto a voces que son muchas las empresas agrícolas, mineras, de construcción, etc, que al momento se encontrar restos arqueológicos en sus terrenos han eludido dar cuenta de estos por la paralización larga que eso supondría para sus inversiones.
El señor Luis Cornejo ha puesto sobre la mesa el problema de falta de recursos materiales y humano que tiene el Consejo de Monumentos Nacionales para desarrollar esta importante labor para la conservación del patrimonio nacional.
Sería valioso que las autoridades presten oídos a este llamado para evitar que en el futuro a otros territorios del país no tengan que sufrir lo que nosotros con el Estadio Municipal; o lo que es peor que continúa perdiéndose patrimonio de un valor inconmensurable por todos aquellos hallazgos que no son denunciados en su momento.
M.B.I.