Hacemos un recorrido por el paseo peatonal en las últimas horas de la tarde de ayer y observamos algo que es al mismo tiempo preocupante pero alentador .
En la esquina con calle Coquimbo advertimos una corrida de contenedores de basuras de distintos tamaños y vemos como un trabajador de una carnicería cercana llega con otro para dejarlo junto a los demás. Todos pulcros y ordenados.
Caminamos una cuadra y en la esquina de Arauco observamos, como contraste, un enorme montón de bolsas de basura y perros callejeros que las rompen en busca de alimento, derramando su contenido en la acera. Es decir el mismo espectáculo de siempre en el mismo lugar, pese a las permanentes y reiteradas denuncias de la comunidad al respecto.
El lector juzgará por si solos cual es la conducta correcta y cual no.