InicioOpiniónOpinión¿Cuál es la respuesta adecuada de un profesor a un alumno?

¿Cuál es la respuesta adecuada de un profesor a un alumno?

No hay que ser un gran estudioso, historiador, científico o filosofo para responder a este cuestionamiento al azar, la simpleza y la humildad del maestro pueden responder cualquier tipo de pregunta, aunque no sepa la respuesta; en el peor de los casos si tiene una respuesta que no convence al que hizo la pregunta, puede dar pie al debate de ideas o a la real investigación del tema.

Comienzo con esta apreciación personal este comentario de una situación acontecida en nuestra ciudad, puede parecer superficial o sin importancia el hecho, pero creo que como en todo orden de cosas tiene un fondo y un por qué.

El asunto es que una buena amiga que asiste a un conocido pre universitario de Ovalle, en el contexto de una clase de historia, le pregunta al profesor; que en ese instante hablaba sobre genocidios: si es que lo que pasaba en palestina era precisamente un genocidio. La respuesta fue por no decir menos, aberrante y completamente desde la vereda de la ignorancia.

El respondió que no se trataba de un genocidio, que Israel estaba en su derecho de atacar y matar por el simple hecho de que bíblicamente esa tierra era de ellos y que además era una guerra, que eso pasaba en las guerras. También comentó que genocidio es extinguir una etnia y esto no sucedía en Palestina particularmente. Cuando ella quiso discutir el tema con argumentos, el amenazó deliberadamente con sacarla de la sala y cancelar su matrícula, así de tajante.

La respuesta ni su accionar  me molesta personalmente siendo descendiente de palestinos, lo que indigna es la calidad de profesores que están saliendo de las universidades y que están educando a jóvenes próximos a comenzar su vida como estudiantes de educación superior, educación para crear peones, educación errónea que desde generaciones está convirtiendo a chile en un país de encojedores de hombros y acatadores de ordenes en base al miedo. Encerrando a jóvenes vivos a leer libros de 20 años atrás con historias que no son verdad y técnicas caducas.

Me da miedo una sociedad criada en el ego de un profesor que no asume que su respuesta no es satisfactoria para quien pregunta, que amenaza antes de buscar soluciones, que intimida antes de reconocer que no sabe todo y que nunca nadie lo sabrá.

Me da miedo que la lucha que llevo día a día por preservar mis raíces palestinas en mi restaurant de comida árabe; que todo lo que hago, para que esta comunidad conozca y se informe de lo que realmente pasa en palestina, como ejemplo, pero que sucede en muchos lugares, incluso en el sur del país con el pueblo mapuche, quede en nada.

Me da pavor ver que las personas no se interesan en su pasado, no saben nada de sus raíces, de donde vienen, el cómo llegó a estar con vida y gracias a quien están parados. El que no conoce de donde viene no sabe a dónde va. Al parecer Chile no tiene memoria ni menos futuro. No recuerdan que antiguamente la educación si fue gratis y de calidad, que parte de la sangre de cada chileno es mapuche y si no la es, bueno, costumbres y hasta palabras que hasta ahora se usan si lo son.

Me da terror que un grupo de inescrupulosos manejen este edén, nuestro paraíso; Este país lleno de ideas geniales, gente buena y trabajadora, de parajes magníficos que todo el mundo envidia.

Sufro al ver cada día a mis pares sumidos en la burbuja, en el miedo a crear y a crecer, esclavos de sus trabajos, regalando sus horas de vida por miseria.

LUIS JOSE ALAMO VARGAS

OvalleHoy.cl