Desde hace semanas que quería escribir acerca de la demora en la restauración tanto de los semáforos, de las cámaras de vigilancia y de la señalética de nuestra ciudad y región en general, pero me contenía con la ilusión que pronto ocurriría. Pero ya a más de 2 meses de su destrucción me parece lamentable que sigamos esperando.
Si bien es cierto que la reposición de los semáforos siniestrados implica una inversión millonaria pues, en el mes de noviembre cuando se hizo el catastro de cuánto costaría la cifra era de más de 60 millones de pesos, no podemos desatender que es de suma importancia contar con un sistema seguro para el libre tránsito no sólo de los automovilistas sino principalmente de los peatones que ven expuesta de sobremanera su integridad al tener que sortear la suerte de pista de carrera que se han convertidos algunas calles.
Afortunadamente, leí que ya se encontraría aprobados los recursos para ejecutar las obras de reposición en nuestra ciudad, así como en la ciudad de La Serena y de Coquimbo, esperemos que el trabajo se realice lo antes posible por el bienestar de nuestra comunidad y que se trabaje en paralelo en las tres ciudades y que no nos dejen para el final como ha sido muchas veces la tónica de poner a Ovalle como el patio trasero de las otras dos urbes.
Existen según lo que informó en su momento el Director de Tránsito más de 15 semáforos que se encuentran fuera de servicios por la acción de delincuentes, entre ellos tenemos el caso del nudo vial de Avenida La Paz- Manuel Peñafiel y Enna Craig; las esquinas de Ariztía Oriente – Maestranza – Libertad; siendo el más connotado dentro de la destrucción de estos el de la esquina de las calles Maestranza y Ariztía Oriente cuando un grupo de individuos con la colaboración del conductor de una camioneta derribaron el semáforo vehicular de la esquina; conductor que posteriormente fuera identificado por las imágenes captadas por testigos.
Espero se le aplique una pena ejemplificadora y que pague el costo de reposición del semáforo pues esto fue hacer daño, por hacer daño, que no sólo como dije con anterioridad ocasionan inconvenientes al libre circular de los automovilistas, sino al de los peatones que deben andar con el triple de prudencia para poder cruzar a salvo y evitar accidentes; ya que cruzar la calle en algunas intersecciones sin semáforo, puede resultar una tarea insegura y compleja para los usuarios, donde lamentablemente opera la ley del más fuerte, no sólo ante peatones o ciclistas, sino también entre vehículos y que si a eso le sumamos que la gran mayoría de los conductores desconocen quién tiene la preferencia en los puntos afectados, más complejo se pone el escenario.
Sólo espero que el anuncio realizado por las autoridades se pueda concretar lo antes posible, porque ya no podemos seguir esperando, si bien se entiende que es una inversión millonaria, no contemplada en el plan original de inversión, de cerca de 200 millones para restaurar los equipos en la conurbación y en la ciudad de Ovalle que proviene del Plan de Recuperación del MINVU, eso no puede detenernos a la hora de velar por la seguridad e integridad de todos los actores de ésta comunidad.
Susana Verdugo Baraona