InicioultimasOpiniónCuestiones de trabajo, espíritus felices y la esquiva felicidad.

Cuestiones de trabajo, espíritus felices y la esquiva felicidad.

Conversando con un amigo que no veía hace alrededor de 40 años, porque estaba en el extranjero, me comentó lo mal que atienden en Chile al extranjero; han venido extranjeros a reemplazar a los coterráneos en los trabajos  porque lo hacen mejor y se nota. Lo anterior puede ser porque tienen que sacrificarse más o bien es un problema de educación y cultura que en el país está muy mal. Se observa un problema de actitud y de infelicidad que se refleja claramente en los rostros, gestos, males  en el hablar y las maneras. También, creo que los políticos progresistas han exacerbado los problemas que tenemos como nación, pues en ellos existe demasiado ideologismo y falta de pragmatismo; se nota, en querer  cambiarlo todo desde las bases.

Lo que capté a mi amigo, respecto a lo mal que atienden en Chile al forastero, me hizo pensar y motivar a realizar este artículo.

Para algunos, la felicidad, es amasar dinero en forma desmedida, ya sea por ambición y conseguir estatus mostrando bienes materiales; pueden ser por vías  legítimas o ilegítimas, ateniéndose a la ley o transgrediendo principios y valores;  para otros, el amor es lo más importante, “con amor pan y cebolla les basta, como dice el dicho popular, les basta”; para otros, es importante, tener lo suficiente con un trabajo y/o realizarse en por el mismo; distintos, por luchar un ideal, para ello “se puede mentir y vender el alma o espíritu al diablo”; otros, pueden vender su conciencia a cambio de cajitas felices, o recibiendo tajadas y  bonos, falseando datos y no haciendo nada para salir por sí solos de la pobreza. Al fin y al cabo, todos buscamos la esquiva  felicidad, unos en esta vida y otros en otro mundo. Los creyentes creen en una vida mejor en otro mundo, la que para los materialistas esa no existe. La ideología materialista es su religión, así han creado un imaginario paraíso perfecto, el hombre nuevo…hasta la fecha no ha aparecido. En su  intento, han logrado, en este mundo real,  crear verdaderos macucos o diablos como ejemplos malignos que, a través de la historia, han sembrado los horrores, las hambrunas y las pobrezas en muchas naciones. A pesar de ello, los ideólogos y gobernantes son venerados por  políticos que  dicen ser desarrollistas o progresistas; lo más paradójico, es que hasta los cristianos se alían con ellos, siendo materialistas, sólo por el poder y el dinero.

Por la ambición, por el  dinero, se  transgreden principios y valores, como hemos visto en el caso Caval Ltda, en el cual, el gestor principal de la falta, de tener el trabajo más feliz de su vida según él, pasó  de un momento a otro, a ser un villano a pesar del imponente dinero ganado por el negocio especulativo; así lo consideran moros y cristianos, porque transgredió sus convicciones que proclamó como el fin de su quehacer.  Indisciplinado militante de un partido gobernante que, no adhirió al programa de su gobierno cuya bandera de triunfo era la igualdad. Una maligna tentación lo arrastró a las turbulencias del dinero fácil que, la natural influencia de su apellido, ponía a su alcance con sólo presentarse; no requirió ni el esfuerzo de pedir; todo le fue ofrecido.

Los humanos siempre buscamos la felicidad, las ideologías pretenden darla, aunque en estos tiempos puede ser más esquiva. El exceso de tentaciones trae frustraciones puesto que no podemos acceder a todas, siempre habrá algo que no hicimos o no gozamos.  Sin embargo, con la edad, nos damos cuenta que la felicidad de este mundo está en las cosas simples de la vida, tener lo necesario  y no excesos porque cuando nos vamos a otra vida (a una mejor vida como dicen los cristianos) sólo llevamos las vestimentas. Aquí en esta vida encontramos nuestra felicidad o nuestro  infierno. El cielo y el infierno comienzan en este mundo; como cristiano sé que después de la muerte, nuestro espíritu trasciende a la eternidad, al otro mundo según lo obrado en vida.

Conseguir la felicidad,  depende de cada uno de nosotros, más que bienes materiales, es superior  transcender como fue la vida de Jesús. Él no dejó bienes materiales, pero eternizó a través del tiempo; por su sacrificio de morir en la cruz, por el amor que dio y sus buenas enseñanzas.

Para conseguir la felicidad, es básico asumir, en esta vida, una actitud  positiva y colaborativa. La receta es dar lo mejor de nosotros; a veces basta una sonrisa o una palabra amable, con esto viene de inmediato el efecto espejo al captar las energías positivas del otro. En el reflejo vamos viendo si nuestras propias energías tienen respuestas positivas; si no lo logramos, nuestra acción no es la correcta. Igual podemos darnos cuenta, si nuestra Conciencia es capaz de tener la fuerza necesaria para cambiar al otro; mediante la energía vital que cada uno tiene y puede transmitir a otros seres humanos. Transmitir la felicidad con la energía que el Yoga llama “prama”.Para lograrlo, necesariamente, debemos estar en armonía con nuestros semejantes y el entorno. Mediante el Yoga, podemos determinar que para conseguir la felicidad, los bienes materiales no están por sobre los espirituales. La muestra es que, puede haber ricos infelices y pobres muy felices.

El yoga ayuda a encontrar esos caminos de la felicidad  que, entre otros, versa sobre técnicas para mantener la mente quieta, o acallada, a conocer y escuchar al cuerpo. Lograr mediante ejercicios de respiración y meditación, para que el cuerpo, la mente y el alma funcionen en armonía atrayendo la energía del Cosmos para mantenerse sanos e íntegros. Se logra crear una vida mejor cuando,  esta práctica se extiende a un grupo, a una ciudad, a un país y, mejor, a una civilización. Toda educación que no enseñe a conocer y amar su propio cuerpo, no será capaz de abrir la puerta de tu propia Conciencia. El cuerpo es la puerta, el Yoga practicado desde pequeño es fundamental para descubrir el Ser lo antes posible. El florecimiento de la Conciencia en nuestro Ser, permite amar al precioso cuerpo y al de los semejantes. Por consiguiente, se excluyen las energías negativas, la desdicha y la destrucción. Conocer a tu Ser y Conciencia, sabrás que existe Dios dentro de ti. Esto induce, a un inmenso impulso creador, como la necesidad de apreciar la naturaleza e invitar a crear más felicidad, belleza y bienestar en el mundo.

Rodrigo Carmona Castex
Ovalle, 23 de febrero 2015

OvalleHoy.cl